CASTELGANDOLFO, Italia.- El Papa Juan Pablo II condenó en su homilía semanal la discriminación racial como un pecado que degrada a la humanidad.
En su mensaje, cinco días antes de la inauguración de una conferencia de Naciones Unidas (ONU) contra el racismo en Durban, Sudáfrica, el Papa lamentó el auge en las últimas décadas del nacionalismo, la violencia étnica y la discriminación por motivos raciales.
"Cada conciencia honrada debe condenar de manera decisiva el racismo, en cualquier corazón o lugar en el que encuentre un hogar", dijo el Pontífice, de 81 años, en su mensaje del Angelus.
"Lamentablemente, (el racismo) surge de maneras cada vez más nuevas e inesperadas, ofendiendo y degradando a la familia humana. El racismo es un pecado que ofende severamente a Dios", dijo el Papa a peregrinos desde un balcón de su residencia estival de Castelgandolfo, al sur de Roma.
El Papa dijo que en la conferencia de la ONU "la iglesia hablará de manera vigorosa en pro de salvaguardar los derechos fundamentales de la humanidad".
El Pontífice dijo también que confía en que la reunión de Durban reforzará la voluntad de cimentar "un mundo más libre, con base en la solidaridad".
"Debemos de reemplazar el racismo con una cultura de aceptación, reconociendo en cada hombre y cada mujer a un hermano y una hermana con quienes debemos de acometer la senda hacia la paz y la solidaridad", dijo.
"Debemos, por lo tanto, emprender una campaña para educar (a la gente) en los valores de la dignidad humana y en la forma de salvaguardar los derechos fundamentales", agregó.
La conferencia de la ONU, que se celebrará del 31 de agosto al 7 de septiembre, está supuesta a lanzar una campaña internacional en contra de la discriminación racial.