MOSCU.- Intensos vientos y una espesa niebla en el Mar de Barents obligaron este domingo a suspender la preparación del submarino nuclear ruso Kursk a fin de reflotarlo desde el fondo marino el mes próximo, según reportes noticiosos.
La suspensión, la tercera desde que se inició el reflote, aumentó los temores de que el submarino no estará listo para ser rescatado el 15 de septiembre, como estaba programado. Las autoridades han informado repetidamente en los últimos días que el plazo no ha cambiado, pero falta mucho trabajo por hacer.
Las agencias ITAR-Tass e Interfax informaron que antes que los trabajadores suspendieran las labores el domingo, los buzos habían terminado de abrir 22 huecos en el grueso casco del Kursk, hundido en agosto pasado con 118 tripulantes a bordo, quienes murieron.
Cuatro huecos más deben ser abiertos para permitir que la nave sea sujetada con varios cables de acero que tirarán hacia la superficie.
Los buzos deben también cercenar la proa del submarino, la cual quedará en el fondo del mar, dado que los funcionarios rusos dicen que podría contener torpedos sin detonar. Pero el equipo para esa operación debe llegar a la zona a bordo de una embarcación noruega, cuya partida fue pospuesta de domingo a lunes debido a las condiciones meteorológicas, añadió Interfax.
El servicio de prensa de la Armada rusa informó que las condiciones meteorológicas podrían mejorar la noche del domingo o el lunes, y que el trabajo submarino podría ser reanudado pronto, informaron las agencias.