SAO PAULO.- Las autopsias de los seis empresarios portugueses cuyos cadáveres fueron exhumados el viernes en un bar frente al mar, al noreste de Brasil, revelaron que habían sido enterrados vivos, informó este domingo un médico forense.
José Sales Sobrinho, jefe de médicos forenses de la morgue de la ciudad turística de Fortaleza, dijo que las autopsias mostraron que dos de los hombres habían sido baleados y que todos recibieron golpizas. Por lo menos uno de ellos fue prácticamente estrangulado, agregó Sales.
Los seis empresarios portugueses estaban aún con vida cuando fueron arrojados a una fosa de arena y cemento en la madrugada del 13 de agosto. "Respiraron arena, había muchos granos de arena en sus conductos nasales", dijo Sales por teléfono desde Fortaleza, donde los seis individuos habían desaparecido hace dos semanas.
"Los trataron con brutalidad. Encontramos órganos punzados, costillas rotas".
Dos guardias de seguridad que trabajaban en el bar confesaron el sábado que habían planeado y ejecutado el robo y asesinato de los turistas portugueses, quienes tenían entre 40 y 50 años. Los dos guardias declararon que tenían cuatro cómplices.
Las autoridades arrestaron a seis sospechosos, entre ellos, a Luis Melitao Guerreiro, de 31 años, ciudadano portugués y dueño del bar donde se encontraron los cuerpos en una fosa de dos metros de profundidad.
Guerreiro, quien según los parientes de las víctimas era amigo íntimo de una de ellas, se encontró con los seis turistas en el aeropuerto de Fortaleza el 12 de agosto.
Las víctimas nunca llegaron a registrarse esa noche en el hotel ni tomaron el vuelo de regreso previsto para el lunes.
Cuando los empresarios no llamaron ni regresaron a sus hogares, los parientes se pusieron en contacto con la policía, tras saber que miles de dólares habían sido extraídos de las cuentas bancarias de las víctimas en Fortaleza y en zonas aledañas.
Las autoridades dijeron que las tarjetas bancarias de los empresarios fueron utilizadas para retirar más de 10.000 dólares de sus cuentas.
Los dos guardias de seguridad arrestados dijeron a los periodistas que Guerreiro planeó hace un mes el crimen y describieron como golpearon, estrangularon, balearon y enterraron a los portugueses.
