YAKARTA.- El Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) firmaron hoy una nueva carta de intenciones que allana el camino a un préstamo de 400 millones de dólares, bloqueado por el organismo multilateral ante la lentitud en la aplicación de reformas económicas.
La carta de intenciones, la tercera que suscriben las dos partes, fue concluida tras una semana de negociaciones y después de diez meses de paralización del préstamo, parte de la línea de crédito de 5.000 millones de dólares solicitada por Indonesia para llevar a cabo el programa de reformas.
El director de FMI para la región de Asia-Pacifico, Anoop Singh, indicó tras la firma que la nueva carta de intenciones se concentra en la política macroeconómica, para mantener la estabilidad, y en la aceleración de la reestructuración bancaria.
Mediante el documento, Indonesia se compromete a perseguir este año un crecimiento económico inferior al 3,5 por ciento, frente al 4,8 por ciento registrado en el 2000, con una inflación del 11 por ciento de promedio.
Anoop Singh precisó que la reanudación de los créditos, en particular el de 400 millones de dólares, deberá ser aprobado por el comité ejecutivo del FMI durante la reunión que mantendrá el próximo mes de septiembre.
La carta de intenciones se prevé que facilitara la renegociación de la deuda pública que Indonesia tiene contraída con la banca internacional y que asciende a un total de unos 70.000 millones de dólares.
Los responsables de la política económica del Gobierno indonesio tienen previsto reunirse con el grupo de países donantes del llamado Club de París el próximo 10 de septiembre para renegociar la deuda publica de vencimiento a corto plazo, de unos 5.800 millones de dólares.
Durante el mandato del ex presidente Abdurrahman Wahid (a quien el Parlamento destituyó a finales del pasado mes de julio por incompetencia para gobernar), el FMI e Indonesia fracasaron en todos sus intentos de llegar a un acuerdo.
La actual presidenta de Indonesia, Megawati Sukarnoputri, indicó al sustituir a su antecesor que una de sus prioridades era sacar al país de la crisis económica y atraer la inversión extranjera.