SKOPJE.- El inicio hoy de la operación de la OTAN para desarmar a la guerrilla albanesa en Macedonia quedó ensombrecido por el asesinato de un soldado británico, el primer muerto de esta nueva intervención aliada en los Balcanes.
Este asesinato, junto a una serie de otros incidentes, parece indicar que la situación en Macedonia aún dista del "ambiente benigno" que los dirigentes de la Alianza Atlántica habían exigido como condición para el actual despliegue de la operación "Cosecha Esencial".
El ataque anoche del zapador británico de 20 años, quien murió esta mañana, tuvo lugar pocas horas después de que la mayoría eslava de Macedonia quedara horrorizada por el asesinato de dos eslavos en la aldea de Chelopek, en las afueras de Tétovo, que las autoridades no dudaron en atribuir al Ejército de Liberación Nacional (UCK).
Los dos hombres, que vigilaban un hotel que estaba cerrado ante la proximidad de los rebeldes albaneses, fueron atados a una columna en la parte superior de la cual fue colocada una carga explosiva, que al ser activada derrumbó el recinto y descuartizó a las dos víctimas.
La televisión macedonia transmitió anoche imágenes de la parte inferior de los dos cadáveres, lo único que quedaba más o menos intacto, en medio de los escombros.
Un portavoz de la guerrilla, que emplea el nombre de guerra "Shpati" aseguró a EFE que "puede estar seguro de que el UCK no tenía nada que ver con este incidente, que supone un atentado contra la paz".
Sin embargo, los eslavos de la zona de Tétovo se manifestaron hoy en contra del repliegue de las fuerzas gubernamentales que se ha efectuado a exigencia de la OTAN para facilitar el proceso de desarme de los rebeldes.
También anoche, en la capital, Skopje, se registraron dos atentados con bomba, sin víctimas.
Además, a última hora de la noche y primeras de la madrugada hubo tiroteos entre los insurgentes y las fuerzas centrales en tres lugares distintos, dos en la zona de Tétovo, a unos 50 kilómetros al oeste de Skopje, y otro en la de Kumánovo, a unos 30 kilómetros al norte, según el ministerio de Defensa.
El soldado británico muerto, Ian Collins, fue alcanzado en la cabeza por "un objeto" que un desconocido lanzó contra su vehículo mientras conducía por una carretera al este de Skopje, informó el mayor británico Neil Peckham en una rueda de prensa.
Al anunciar la muerte de Collins, el mayor Peckham resaltó que la operación comenzada hoy, en que la OTAN se encargará de las armas que le entreguen los rebeldes albaneses en puntos determinados, sigue adelante "pese a este lamentable incidente".
Lo ocurrido "no afectará la determinación de la Fuerza 'Cosecha Especial' de cumplir con su misión", concluyó el militar, visiblemente conmovido, antes de abandonar la sala repentinamente sin admitir pregunta alguna.
El general británico Barney White-Spunner, comandante de la Brigada de la Fuerza Cosecha Esencial, señaló en un comunicado que "el zapador Collins llegó a este país como integrante de una fuerza de la OTAN para ayudar en una misión de paz, y semejantes incidentes atroces son simplemente inadmisibles".
El incidente está siendo investigado por la policía militar británica en colaboración con la policía civil de Macedonia, según la OTAN, que señaló que "aún es muy pronto para dar cualquier indicio sobre quién fue el autor".
El despliegue de la OTAN en Macedonia ha sido recibido con sospechas, si no con hostilidad, por una gran parte de la mayoría eslava del país, que cree que Occidente se inclina hacia los albaneses en el conflicto armado que estalló hace siete meses.
La operación "Cosecha Esencial" contará con unos 4.500 efectivos de una docena de países de la OTAN, que recolectarán y destruirán las 3.300 armas que el UCK ha prometido entregar, junto a cantidades de municiones.
Casi 3.000 de los efectivos aliados ya están en Macedonia, y se espera la llegada del resto, incluido un contingente español de al menos 120 soldados, en los próximos días.