MADRID.- La policía de la ciudad española de Algeciras desmanteló dos organizaciones dedicadas al tráfico y extorsión de inmigrantes ilegales, informó el lunes el Ministerio del Interior en un comunicado.
Los agentes aprovecharon el elevado número de inmigrantes ilegales llegados a España la semana pasada, coincidiendo con el buen tiempo reinante en el Estrecho de Gibraltar, para intensificar las gestiones y descubrir a los integrantes de estas organizaciones, dijo la nota.
En una operación policial el pasado 21 de agosto, fueron arrestados dos hermanos oriundos de Algeciras que se dedicaban a trasladar y ocultar inmigrantes ilegales a cambio de cuantiosas sumas de dinero.
"Los inmigrantes manifestaron que ambos hermanos los habían recogido en el campo, alegando que iban a prestarles ayuda para establecerse en nuestro país", dijo la nota.
Sin embargo, la policía halló que 13 inmigrantes se encontraban encerrados en condiciones infrahumanas en una vivienda alquilada, alimentados únicamente con leche en polvo y frutos secos.
En otra operación, la policía detuvo la semana pasada a una persona con pasaporte marroquí que se dedicaba a recoger a los inmigrantes que deambulaban por distintos puntos de Algeciras para transportarlos a otras ciudades españolas, añadió la nota.
España es uno de los principales puntos de entrada a Europa para ciudadanos de Marruecos y otros países del norte y la zona subsahariana de Africa, que tratan de escapar de la pobreza.
Entre el 18 y el 20 de agosto, unos 900 africanos intentaron alcanzar las costas españolas, y el pasado 23 de agosto la Guardia Civil recuperó los cadáveres de nueve inmigrantes subsaharianos en las aguas próximas a la isla de Fuerteventura, en el archipiélago de las Canarias.
Un total de 76 inmigrantes indocumentados fueron interceptados el lunes en la zona del Campo de Gibraltar y en aguas de las Islas Canarias, informaron diversos medios.
El año pasado, unos 15.000 inmigrantes africanos trataron de entrar en España -cuatro veces más que en 1999-, muchos de ellos realizando peligrosos trayectos marítimos por la noche en pequeñas embarcaciones, con la esperanza de no ser localizados.