BRASILIA.- Patricia, la hija del empresario de medios de comunicación Senor Abravanel -más conocido como Silvio Santos-, fue liberada el martes en la madrugada por sus secuestradores después de permanecer cautiva una semana, informaron sus familiares.
El portavoz de la familia, Fernando Belluzi, dijo que Patricia llegó a una calle cercana a su casa en Sao Paulo aproximadamente a las 03.00 hora local (0600 GMT) "con una crisis de nervios y llanto". Al parecer los secuestradores la trasladaron al lugar en su propio vehículo blindado.
No se pudo establecer si el empresario pagó el rescate exigido por los secuestradores, aunque trascendió que los plagiarios exigieron 2 millones de dólares.
Silvio Santos, propietario del Sistema Brasileño de Televisión (SBT), la segunda red más importante de Brasil, es uno de los empresarios más acaudalados de Brasil con una fortuna evaluada en más de 300 millones de dólares.
Había pedido a la Policía y a los medios de comunicación que no intervinieran en el caso "en resguardo de la vida de mi hija", una universitaria de 24 años que fue secuestrada en su casa cuando se aprestaba a ingresar a su vehículo e ir a su facultad.
Belluzzi señaló a la radio CBN que Patricia se encuentra bien de salud y, al parecer, no fue víctima de violencia, pero está con una crisis de nervios que requerirá de atención psicológica. El comisario de la Unidad antisecuestros de la policía de Sao Paulo, Wagner Judici, dijo que probablemente Patricia fue liberada a pocas cuadras de su casa por los secuestradores.
Judici anotó que la policía detuvo a dos personas en las inmediaciones con fines de investigación, pero no confirmó si se trataba de dos miembros de la banda de secuestradores.
Patricia es la hija mayor de los seis hijos de Silvio Santos. Pocos días después de ser secuestrada escribió una carta a sus padres informándoles que estaba bien y pidiéndoles que prosiguieran las negociaciones con sus plagiarios.
Fue secuestrada el pasado martes en su propia casa después de que los guardias de seguridad fueron reducidos por un grupo de 6 hombres fuertemente armados. Dos de ellos habían ingresado a la mansión disfrazados de carteros.
Los secuestradores dejaron un teléfono celular difícil de rastrear en la casa de Santos para comunicarse con él y darle a conocer las condiciones de la liberación de su hija, señaló la Policía.
El caso conmocionó a la opinión pública. El Presidente Fernando Henrique Cardoso expresó su solidaridad a Silvio Santos y le ofreció la cooperación para la solución del caso.
No es la primera vez que la familia del empresario es víctima de los delincuentes. En 1992 su hermana Sara fue secuestrada en Río de Janeiro y liberada dos semanas después.
El propio Santos, en 1998, sufrió un intento de asalto en Sao Paulo cuando se trasladaba en su vehículo al trabajo. El asalto no se consumó porque el delincuente le reconoció y se disculpó.
