BOGOTA.- Un congresista de Colombia fue secuestrado el martes por desconocidos en una zona rural del suroeste del país, con alta presencia de la guerrilla izquierdista, informó uno de los allegados al político.
Orlando Beltrán, miembro de la Cámara de Representantes por el opositor Partido Liberal y de 42 años, fue plagiado al mediodía junto con su conductor, cuando salía de su finca en el municipio de Gigante, en el departamento del Huila, a unos 220 kilómetros al suroeste de la capital.
Alberto Tovar, asistente personal del representante, aseguró a Reuters que hasta el momento ningún grupo se ha atribuido el secuestro.
Sin embargo, según Tovar, el político fue introducido por sus captores en un vehículo que enfiló rumbo a la cordillera oriental del país, en dirección al enclave desmilitarizado que controlan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla izquierdista más antigua y numerosa del continente.
Este plagio se suma al del senador liberal Luis Eladio Pérez, de 47 años, perpetrado por presuntos rebeldes de las FARC en junio en el sureño departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.
Asimismo, el senador liberal Oscar Lizcano fue secuestrado hace 14 meses en el departamento de Caldas, en la central región cafetera del país, sin que nadie se haya atribuido el plagio.
Las FARC, con unos 17.000 combatientes, tiene una fuerte presencia en la región del Huila, muy próxima al enclave de 42.000 kilómetros cuadrados que desde noviembre de 1998 controlan después de que el gobierno de Andrés Pastrana les cediera este territorio para desarrollar los diálogos de paz.
En un reciente pronunciamiento, el jefe militar de las FARC, Jorge Briceño, alias "Mono Jojoy", amenazó con secuestrar a ministros, jueces y congresistas con el propósito de presionar la liberación de sus combatientes confinados en las cárceles estatales.
Beltrán, quien desde hace ocho años es representante por el departamento del Huila, trabaja actualmente en la comisión de asuntos energéticos y agropecuarios de la cámara.
Colombia, con 40 millones de habitantes, es considerada la capital mundial del secuestro, una de las prácticas más comunes en medio de una guerra interna de 37 años que dejó en el último decenio 40.000 personas muertas, la mayoría civiles.
En 2000 se registraron 3.760 plagios, un promedio de 10 diarios, la mayoría atribuidos a las guerrillas izquierdistas. Entre las víctimas de los secuestros del año pasado figuraron 140 niños y 22 extranjeros.