WASHINGTON.- Aviones de guerra de Estados Unidos atacaron dos blancos de la defensa aérea en el sur de Iraq el martes, en el marco de un esfuerzo por degradar los intentos irquíes de derribar aparatos norteamericanos y británicos, dijeron funcionarios de defensa.
El portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, informó del ataque sin dar detalles de inmediato, pero dijo que la acción no fue una represalia directa por las afirmaciones de Irak de que derribó un avión de reconocimiento estadounidense no tripulado en el sur del país.
"Alcanzamos dos blancos militares en el sur de Irak esta tarde temprano, en hora de Washington (noche del martes en Irak)", dijo Whitman a Reuters.
"Siempre hemos dicho que nos reservamos el derecho de responder a los continuos ataques contra la aviación de la coalición (estadounidense-británica) en cualquier momento y lugar a nuestra elección", dijo, agregando que la incursión fue en una zona de exclusión aérea al sur de Bagdad.
Funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos dijeron que menos de una docena de aviones, incluyendo aparatos de ataque y de apoyo, tomaron parte de la incursión y que todos retornaron a salvo a sus bases.
Otros funcionarios de defensa estadounidenses minimizaron más temprano el martes el posible derribo de un avión espía no tripulado y lento norteamericano por la defensa aérea iraquí, diciendo que la pérdida no implicaba que Irak estuviera cerca de derribar un avión de la coalición.
"Impactar uno de esos aparatos no debería ser motivo de algarabía. Si lo derribaron, los iraquíes probablemente lo hicieron con armamento antiaéreo y no con un misil", dijo un funcionario que pidió no ser identificado.
El avión de reconocimiento Predator RQ-1B, valuado en 3,2 millones de dólares, cayó a tierra el lunes en el sur de Irak, luego que el Pentágono advirtió sobre una creciente modernización de las defensas aéreas de Bagdad.
La pérdida podría ser la primera de una aeronave estadounidense a manos de Bagdad tras una década de patrullar la zona de exclusión de vuelos en el norte y el sur de Irak.
Irak mostró en televisión los restos del aparato de 8,22 metros de largo y se adjudicó el derribo cerca del puerto petrolero de Basora, unos 480 kilómetros al sureste de Bagdad.
La prensa oficial de Irak dijo el martes que Bagdad había dado "una bofetada en la rostro" a Washington con el supuesto derribo del avión.