CHRISTMAS ISLAND, Australia.- Tropas australianas especiales abordaron el miércoles un carguero noruego con 438 refugiados a bordo después que el capitán del buque contravino las órdenes que le prohibían entrar en aguas territoriales australianas.
Efectivos del Servicio Especial del Aire (SAS) abordaron el barco Tampa en tres lanchas, dijo el capitán del puerto de la isla, Don O'Donnell.
El Primer Ministro John Howard dijo que los soldados tomaron custodia del barco. No hubo informes de violencia.
Algunos testigos dijeron haber visto una treintena de soldados armados con ametralladoras ligeras y fusiles automáticos, algunos de ellos con chalecos blindados.
Hans Bangsmoen, vocero de Wilhelm Wilhelmsen, la compañía naviera de Oslo propietaria del Tampa, dijo a la radio estatal noruega que médicos militares australianos y suministros médicos habían llegado al barco, pero que la situación seguía siendo crítica.
El lunes, el Tampa rescató a los refugiados -en su mayoría afganos- cuando el ferry que los llevaba ilegalmente de Indonesia a Australia empezó a hundirse.
Abarrotados en el carguero, bajo el intenso sol tropical frente a las costas de esta remota isla del Océano Indico desde hace tres días, muchos de los refugiados han iniciado una huelga de hambre y amenazaron saltar a tierra a menos que Australia les permitiese el ingreso.
El miércoles por la madrugada un vocero de la empresa naviera dijo que el capitán del Tampa, Arne Rinnan, emitió una señal de alarma por la salud de los refugiados. Rinnan dijo que por lo menos hay seis enfermos graves.
Entre los refugiados hay docenas de niños y varias mujeres embarazadas.
Howard dijo que, pese a las advertencias al capitán del barco y al canciller noruego de que Australia abordaría la nave si entraba en aguas territoriales, el buque se acercó a Christmas Island el miércoles.
En una declaración al Parlamento en Canberra, Howard dijo que el capitán del barco decidió enfilar hacia Christmas Island después que los refugiados amenazaron saltar si no recibían atención médica.
Fuentes militares dijeron al capitán del barco que lo mejor que podía hacer era regresar a aguas internacionales y que serían abastecidos mediante helicópteros.
"A esta altura la compañía ha indicado que no está inclinada a regresar a aguas internacionales, lo que por supuesto plantea una situación muy seria", dijo Howard.
Agregó que el gobierno seguía determinado a no permitir que el buque ni sus refugiados en buen estado de salud desembarquen en Australia.
Simultáneamente, Australia, Indonesia, Noruega y Afganistán seguían discutiendo acerca de quién debía responsabilizarse por los refugiados.
En Afganistán, el gobierno islámico de línea dura instó a Australia a concederles asilo.
Y Howard exhortó a Indonesia a hacer más esfuerzos por impedir la salida de refugiados a Australia.
Christmas Island es uno de los territorios más remotos de Australia. Los 1.500 habitantes de la isla de 24 kilómetros de largo viven principalmente de los ingresos que suministran una mina de fosfato y el turismo. Se encuentra a 2.500 kilómetros al oeste de la ciudad australiana grande más cercana, Darwin. Se encuentra cerca de Indonesia, desde donde se puede llegar en dos días en botes pesqueros.
Otros cientos de refugiados han llegado a la isla en las últimas semanas.