BELEN, Cisjordania.- La Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel acordaron hoy, miércoles, un alto el fuego en la localidad de Beit Jala, que implicaría la retirada del Ejército israelí, aunque esta no tendrá lugar antes de mañana, según fuentes israelíes.
El presidente de la ANP, Yaser Arafat, aceptó "un alto el fuego en Beit Jala con la presencia de observadores europeos" para supervisar la retirada militar israelí de esa localidad, según anunció el ministro palestino de Información, Yaser Abed Rabo.
Abed Rabo dijo en un comunicado oficial que "Arafat informó a la parte israelí, representada por el ministro de Exteriores, Simon Peres" de que había dado orden de detener el fuego hacia el asentamiento de Guiló, en la periferia de Jerusalén.
La existencia de esta orden fue confirmada por fuentes israelíes, pero el ministro de Defensa israelí, Beniamín Ben Eliezer, ordenó a sus tropas "permanecer aún esta noche en Beit Jala", según informó la radio estatal.
El Gobierno de Ariel Sharon exige para retirar a sus tropas y blindados de este pueblo palestino -donde entraron la noche del lunes- un cese total de todo tipo de disparos hacia Guiló, considerado por los israelíes como un barrio más de la ciudad.
Abed Rabo agregó que Arafat y Peres hablaron hoy tres veces por teléfono para acordar del alto el fuego y la retirada israelí de Beit Jala, un pueblo de mayoría de población cristiana situado a cinco kilómetros de Jerusalén, junto a Belén.
Según fuentes palestinas, Arafat dio la orden de cesar el fuego contra las tropas israelíes y contra Guiló a las 14.00 hora local de hoy (11.00 GMT).
Durante la mañana de hoy se desarrollaron fuertes combates entre las fuerzas israelíes y los milicianos palestinos en Beit Jala y en el vecino campo de refugiados de Aida, con el empleo de tanques por parte israelí, y fuentes palestinas informaron de al menos 30 heridos desde la invasión.
