WASHINGTON.- El cadáver de la princesa Diana de Gales fue embalsamado antes de la autopsia y su chofer Paul Henry no estaba ebrio cuando ambos y Dodi Al Fayed murieron en París hace cuatro años, afirmaron hoy los abogados del empresario Mohamed Al Fayed.
"Jamás descansaré hasta que se sepa la verdad, toda la verdad", afirmó Al Fayed en un comunicado difundido hoy durante una conferencia de prensa en la que sus abogados distribuyeron documentos que, según ellos, arrojan más dudas sobre la versión oficial del fatal accidente.
Hace un año Mohamed Al Fayed demandó judicialmente al Gobierno de Estados Unidos para que se divulgaran documentos oficiales que, según él, demostrarían el papel de los servicios secretos británicos en las muertes.
Dodi Al Fayed, Diana, y su chofer Henri Paul murieron el 31 de agosto de 1997 cuando se estrelló en un túnel de París el automóvil en el que viajaban. El único sobreviviente fue el guardaespaldas de la princesa, Trevor Rees Jones.
"En este año la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos no han hecho nada para ayudarme en mi búsqueda de la verdad", agregó Al Fayed en declaraciones grabadas en un video que se emitió hoy en la conferencia de prensa.
Al Fayed agregó que por el contrario "han hecho todo lo posible por demorar la entrega de documentos".
Afirmó que las investigaciones hechas por su cuenta han determinado que el cadáver de Diana fue embalsamado "a pocas horas de su muerte, que hay evidencias de que podría haber estado embarazada cuando murió, y que el magistrado Hervé Stephan, de París, dio instrucciones para que la policía no investigara el papel de los fotógrafos que perseguían a la pareja".
En la conferencia de prensa, el abogado de Al Fayed, Mark Zaid, presentó fragmentos de una entrevista con Richard Tomlinson, descrito como un ex funcionario del servicio secreto británico MI6, quien dio algunos detalles de un supuesto plan de la agencia para el asesinato del entonces Presidente de Yugoslavia, Slovodan Milosevic.
Tomlinson afirmó que uno de los planes, que incluía un simulacro de accidente de automóviles con el uso de reflectores para encandilar al conductor, tenía grandes similitudes con algunas de las circunstancias que rodearon el incidente en el que el automóvil Mercedes Benz en que viajaban Diana, Dodi y Paul se estrelló en el túnel parisino.
John Macnamara, que trabajó 26 años en el Departamento de Investigaciones Criminales de Scotland Yard, fue director de seguridad y es ahora miembro de la Junta de Directores de la firma Harrods, afirmó que uno de los fotógrafos, James Andanson, tenía vínculos con el MI6.
En la conferencia de prensa se presentó un documento, de procedencia no especificada, según el cual la pintura original del automóvil Fiat que pertenecía a Andanson era idéntica a las trazas de pintura blanca hallada en el Mercedes siniestrado.
Mcnamara afirmó que en junio de 2000 "el cuerpo de Andanson fue hallado, quemado hasta ser irreconocible, dentro de un automóvil, y los restos fueron identificados por registros dentales".
Zaid presentó otro documento, firmado por profesores de medicina forense de Suiza y el Reino Unido, en el que se afirma que el cadáver de Diana fue "embalsamado parcialmente aproximadamente a las cinco de la mañana del 31 de agosto de 1997", unas cinco horas después de su muerte.
"En nuestra experiencia es muy extraño que un cuerpo sea embalsamado antes de la autopsia", señalaron los expertos. El formaldehído que se emplea para embalsamar cadáveres, según estos expertos, podría hacer que cualquier cuerpo de mujer arrojara resultados positivos en la prueba para detección de embarazo.
"Al Fayed cree que hubo una conspiración para impedir que el futuro rey de Inglaterra fuese hermanastro de un musulmán", afirmó Zaid.
Al Fayed sostuvo que los servicios de espionaje de Estados Unidos mantenían a Diana y a Dodi bajo "constante vigilancia, y probablemente recogieron las conversaciones de ambos, incluso cuando estaban en nuestro yate".
El empresario sostuvo que la renuencia estadounidense de divulgar los supuestos documentos responde "a la petición de los servicios británicos".