BUENOS AIRES.- El gobierno de la provincia de Buenos Aires estaba el jueves en el centro de una polémica por la decisión del jefe de seguridad de arrestar a los menores que mendigan en las calles.
"No podemos permitir que continúe esta situación", dijo el ministro de Seguridad, Ramón Veron, al confirmar una circular enviada a las jefaturas policiales para detener a los niños que diariamente salen para pedir limosna y alimentos.
Una situación similar a la de la provincia se registra en el centro de Buenos Aires donde cientos de mendigos pululan diariamente pidiendo dinero y ayuda, como también lo hacen personas mayores ante la crisis económica que sacude el país.
El funcionario acusó a "organizaciones" que "explotan" a los menores para luego quedarse con el dinero, pero el gobernador peronista de la provincia, Carlos Ruckauf, podría dejar sin efecto la medida ante la ola de protestas que se produjo.
"Lo peor que podemos hacer es ser indiferentes. Todos los días vemos a chiquitos que están totalmente abandonados y expuestos a cualquier tipo de sometimientos, mendicidad, delito y tráfico de drogas a manos de cualquier degenerado", declaró Verón a una radioemisora.
El ministro de Desarrollo Social del gobierno nacional, Juan Pablo Cafiero, calificó de "un grave error" la decisión y consideró que es necesaria "una respuesta humana a una crisis no provocada por esos chicos, que son justamente las víctimas indeseadas" de la crisis económica.
El vicegobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, dijo que el gobernador no está de acuerdo en que se pueda detener a los menores.
"No van a ver ustedes en Buenos Aires, chicos detenidos en patrulleros" para ser puestos a disposición de la justicia, dijo Solá, admitiendo que podría dejarse sin efecto la medida.
El problema "de los chicos de la calle es demasiado importante y profundo como para pensar que se va a solucionar con detenciones", añadió Solá.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dijo que el 42% de los menores de 14 años forma parte de una familia pobre que tiene ingresos menores a los 400 dólares mensuales. Se considera "familia tipo" al matrimonio con dos hijos.
La cantidad alcanza a casi cuatro millones de familias pobres en la capital y el populoso Gran Buenos aires, y de ese total un millón son indigentes.