WASHINGTON.- La mediación a larga distancia del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, ayudó a los líderes palestinos e israelíes a concluir una tregua para una población cisjordana.
El Departamento de Estado esgrime ahora que la diplomacia vía telefónica de Powell es una evidencia de que el gobierno del Presidente George W. Bush no permanece pasivo en el conflicto de 11 meses en Oriente Medio.
"Como lo decimos siempre, cuando recibimos muchos cuestionamientos sobre el compromiso personal del secretario...cuándo pueda involucrarse y ayudar a que algo suceda, lo hará, y lo hizo", dijo vocero del departamento, este jueves.
La tregua requirió que las tropas israelíes abandonaran Beit Yala y que los palestinos dejaran de disparar contra la población de Gilo, en las afueras de Jerusalén.
"Nos sentimos alentados", dijo Boucher, y agregó que espera que esto pueda llevar a cooperación de seguridad por ambas partes.
Pero mientras la calma prevalecía en Beit Yala, una serie de enfrentamientos sangrientos en otras zonas redujeron la esperanza de concretar una tregua integral.
Powell, quien está técnicamente de vacaciones, habló dos veces el miércoles con Yaser Arafat, Presidente de la Autoridad palestina, dos con el primer ministro israelí Ariel Sharon y también dos con el canciller israelí Shimon Peres.
"Les habló de la necesidad de conservar la calma", dijo Boucher. "Habló al lado israelí sobre la necesidad de replegarse".
"El secretario fue capaz de pasar de algún modo el mensaje de: "si haces esto, entonces él hará eso, y si haces aquello, él hará aquello", y ayudó a reforzar el tipo de comprensión que ellos estaban alcanzando", señaló Boucher.
Powell también intervino en algunos detalles de la tregua, dijo el vocero.