LONDRES.- El gobierno de Gran Bretaña dijo el viernes que nuevamente llamará al ejército para hacer frente a otro brote de fiebre aftosa en el noreste del país, cinco meses después que los soldados ayudaron en el sacrificio del ganado afectado por la enfermedad.
El departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales dijo que el ejército ayudaría a coordinar las labores de sacrificio y eliminación del ganado infectado o sospechoso de padecer la enfermedad, en lo que se consideró un serio revés para el gobierno británico.
El gobierno pensaba que finalmente había ganado la batalla contra la enfermedad que infectó a buena parte del ganado del país, pero nuevos y extendidos brotes de aftosa en la región de Northumberland inquietaron a científicos y veterinarios que ahora estiman que el mal podría permanecer en algunas zonas por varios meses.
"El ejército ha estado a la espera durante un par de días, y sí, sí ha sido llamado", dijo una portavoz del departamento a la agencia Reuters.
"Ayudará con la logística, garantizando que todo esté bien organizado. Ayudarán todo el tiempo que sea necesario", agregó.
El departamento dijo que se habían confirmado que otras tres granjas del condado de Northumberland estaban infectadas por la enfermedad, elevando a 16 el número de sitios afectados.
Funcionarios temen que la enfermedad se extienda hacia el norte, en Escocia, y han colocado a la región bajo un estricto control que incluye una prohibición en el movimiento de animales.
La fiebre aftosa se detectó en Gran Bretaña el pasado febrero y alcanzó proporciones de epidemia.
El número de casos ha descendido pero el nuevo brote, que se registra en momentos en que se acerca el clima frío, ha llevado a los científicos a alertar de que la enfermedad podría afectar a los animales durante meses.
Más de 3,7 millones de animales fueron sacrificados en un esfuerzo por detener la enfermedad.
El gobierno llamó al ejército a fines de marzo para disponer a montañas de animales sacrificados.