BUENOS AIRES.- El Presidente Fernando de la Rúa dijo el viernes que la Argentina "no va a devaluar ni a entrar en default" (cesación de pago), luego que el Partido Justicialista (peronista) y la oficialista Unión Cívica Radical reclamaran la renegociación de la voluminosa deuda externa porque "es impagable".
"No nos apartaremos del programa de la Alianza" gobernante, dijo De la Rúa a la prensa.
"Nosotros trabajamos para bajar los costos de la deuda. Como presidente debo ser cuidadoso de las palabras que uso. Recibo los aportes de todos los partidos pero lo que quiero descartar en este momento es cualquier riesgo de devaluación o default", expresó.
Poco antes, el peronismo afirmó que "es necesaria una reprogramación de la deuda en plazos y tasas".
A esa propuesta se sumó una similar de la oficialista Unión Cívica Radical (UCR).
"No existe otro camino para alcanzar el crecimiento sostenido que reestructurar consensuadamente el pago de la deuda pública", dijo el ex presidente Raúl Alfonsín, que preside la UCR.
Instó al gobierno a "lograr un período de gracia de capital e intereses de la deuda externa para generar las condiciones de crecimiento" económico.
Para el peronismo, en tanto, "en la forma que está (la deuda) es impagable", según dijo en un documento, como parte de la propuesta de ese heterogéneo partido político para las elecciones legislativas del 14 de octubre próximo.
Según esa propuesta, una renegociación de la deuda evitaría "tanto el default como la devaluación a la que apuestan irresponsablemente los especuladores externos y a lo que contribuye el comportamiento errático e ineficiente del gobierno".
"La realidad indica que la deuda en la forma que está planteada es impagable", dice el documento presentado en un acto público por el presidente interino del justicialismo Rubén Marín y avalado por los gobernadores peronistas que controlan 14 de las 24 provincias del país.
También fue apoyado por las dos fracciones de la dividida Confederación General del Trabajo, controlada históricamente por el peronismo, y que el miércoles impulsó una multitudinaria concentración de trabajadores frente a la Casa de Gobierno, en protesta por el severo plan de austeridad de De la Rúa.
Dentro del pedido de renegociar la deuda, los peronistas entienden que "Argentina nunca va a recuperar la confianza externa sino plantea una solución realista y consensuada con los organismos internacionales".
El gobierno no reaccionó de inmediato. Tanto De la Rúa como su influyente ministro de Economía Domingo Cavallo rechazan cualquier iniciativa de modificar las condiciones de pago de la deuda externa, que asciende a unos 130.000 millones de dólares.
Solo en intereses, Argentina deberá pagar este año unos 11.500 millones de dólares.