LONDRES.- La policía británica investiga hoy cómo pudo ser que datos confidenciales de once supuestos pederastas y sus víctimas fueran descubiertos en un ordenador personal del sindicato de estudiantes de la Universidad de Bristol, en el sudoeste del país.
La información había sido facilitada por la policía hace dos años al departamento de Derecho de la citada Universidad inglesa para que realizara un estudio sobre la forma en que las fuerzas del orden investigan casos de abusos deshonestos contra menores.
La policía no había informado a los familiares de las víctimas de que esos datos iban a ser facilitados a la Universidad, según informó hoy la cadena BBC.
Una vez concluida la investigación académica, el ordenador fue adquirido por un estudiante que después volvió a venderlo a la Universidad, esta vez al sindicato de alumnos, sin saber que los datos confidenciales aún estaban en el disco duro.
La información fue descubierta cuando el sindicato revisó el ordenador para evitar posibles virus.
La Universidad admitió hoy que se trata de caso "preocupante" y subrayó que investiga lo sucedido para evitar que pueda repetirse el caso.