Virginia Beach, EEUU.- Un niño de diez años falleció a primeras horas de hoy a causa de las heridas sufridas por el ataque de un tiburón cuando hacía "surf" en una playa del estado de Virginia (EEUU).
El niño fue rescatado de entre las mandíbulas del tiburón, de más de dos metros de largo, por su padre, que, después de intentar sin éxito abrir la boca del escualo, lo golpeó en la cabeza, para llevar finalmente a su hijo a la costa.
El menor, David Peltier, fue ingresado en un centro de Virginia Beach y posteriormente trasladado al hospital de niños The King's Daughter de Norfolk, pero falleció a las 03:45 hora local (07:45 GMT) de hoy, informó un portavoz del centro médico.
El niño había perdido mucha sangre porque el tiburón le cercenó una arteria de su pierna izquierda, dijo George Stinnett, portavoz de ese hospital.
El suceso se produjo en Sandbridge Beach, cerca de la localidad turística de Virginia Beach, sobre las seis de la tarde del sábado, cuando el niño hacía "surf" a unos 45 metros de la costa, junto a su padre y a dos de sus hermanos.
Ed Brazle, responsable de los equipos de emergencia de la ciudad, explicó que el ataque del tiburón se produjo en un lugar en el que la profundidad del mar era de poco más de un metro.
Al niño se le administraron los primeros auxilios en la playa, pero, según testigos presenciales, tenía serias heridas en la pierna izquierda y en el muslo.
Su padre, Richard Peltier, es residente en esta localidad del estado de Virginia.
El alcalde de Virginia Beach ha asegurado que se trata del primer ataque de un tiburón a una persona que se registra en los pasados 30 años.
Es similar al suceso ocurrido en julio pasado en la Costa del Golfo del estado de Florida, donde un niño de ocho años fue atacado por un tiburón de dos metros de largo, que le arrancó un brazo.
El brazo fue posteriormente implantado al niño, Jessi Arbogast, que permanece en un ligero estado de coma, según los médicos.
Arbogast fue atacado el 6 de julio pasado por un tiburón toro cuando se bañaba con el agua a la altura de las rodillas en una playa de Gulf Islands National Seashore, cerca de Fort Pickens, en el noroeste de Florida.
El niño fue sometido a una intervención de más de once horas para reimplantarle el brazo, después de que un tío suyo lograra arrastrar al tiburón hasta la playa para recuperar la extremidad cercenada.
Dos de cada tres ataques de tiburones en Estados Unidos, y uno de cada tres en todo el mundo, ocurren en Florida, según cifras del Archivo Internacional sobre Ataques de Tiburones.
Entre 1990 y 2000 se han registrado 338 ataques de escualos en Estados Unidos, de los cuales 220 se produjeron en Florida.
Esa misma asociación asegura que, de los 40 ataques de tiburones registrados este año, ninguno había causado víctimas mortales.