BUENOS AIRES.- Tres presos murieron asfixiados el domingo en una comisaría de la provincia de Buenos Aires, al inhalar monóxido de carbono en una quema de colchones durante un motín, dijo una fuente policial.
"Los detenidos iniciaron un motín durante la madrugada y pedían ser trasladados a otras comisarías. Iniciaron una quema de colchones y hubo tres que fallecieron por asfixia", dijo a Reuters la fuente, vinculada con la investigación.
Los reos comenzaron a primera hora del día una protesta en una comisaría de Hudson, 50 kilómetros al sur de Buenos Aires, reclamando su traslado inmediato a otras dependencias policiales por el hacinamiento carcelario.
En la dependencia policial había 26 detenidos, en un espacio muy reducido.
"Lo que exigían no se podía decidir a esa hora de la madrugada ni se le podía hacer lugar al trámite con la celeridad con que lo pedían", aseguró la fuente, que pidió no ser identificada, a Reuters.
Ante la falta de respuesta concreta a sus reclamos, los reos iniciaron un motín que incluyó una quema de colchones, cuyo fuego descontrolado comenzó a extenderse por la celda.
Aproximadamente una decena de presos y policías debieron recibir asistencia médica, dijo la fuente.
"Tengo personal policial que ha sufrido algunas quemaduras y varios detenidos con principio de asfixia porque, una vez que se produjo el incendio, los reclusos se replegaron en el fondo del calabozo y no podían salir. El personal tuvo que ingresar y retirarlos ... si no la desgracia hubiera sido aún mayor", afirmó la fuente.
Los motines carcelarios en reclamo de la aceleración de las causas judiciales y el traslado a otras dependencias son cada vez más frecuentes en la provincia de Buenos Aires.
El hacinamiento es una constante en las cárceles argentinas. El año pasado se registraron 33 revueltas carcelarias, la mayor cantidad de protestas de ese tipo en los últimos 15 años, según un estudio privado.
El aumento en el número de reclusos y el deterioro de los penales en la provincia de Buenos Aires llevaron hace tres meses a las autoridades a dictar una emergencia carcelaria por 12 meses.
