WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush asiste el lunes a reuniones conmemorativas del Día del Trabajo, prometiendo que hará lo posible para revitalizar la economía de la nación.
"La gran fuerza de la economía de nuestra nación es nuestra fuerza laboral", dijo Bush antes de iniciar su recorrida del día.
Dijo que los obreros necesitaban educación y adiestramiento de calidad, beneficios de retiro seguros y justo tratamiento de sus empleadores.
"Feliz Día del Trabajo, a todos los trabajadores", les dijo Bush a los reporteros cuando salía de la Casa Blanca a primera hora del lunes.
Bush habla en el centro de adiestramiento del Consejo de Carpinteros del norte de Wisconsin, en Green Bay, y luego planea asistir a un picnic del Sindicato de Camioneros en Detroit.
Los sindicatos son importantes donantes y organizadores de los candidatos del opositor Partido Demócrata, pero los oficialistas del Partido Republicano están logrando adhesiones entre los afiliados. Bush espera socavar la alianza entre los demócratas y sus tradicionales aliados sindicalistas.
Fuentes de la Casa Blanca dijeron que la recorrida de Bush también tiene por objeto crear un foro de solidaridad con los obreros perjudicados por la pesadez de la economía, lo que ya hizo varias veces.
Cuando era asesor de su padre, que procuraba ser reelegido en 1992, el actual Presidente observaba impotente como su retador demócrata y luego ganador de las elecciones, Bill Clinton, calificaba al Presidente en ejercicio como insensible a la situación de los trabajadores norteamericanos mientras la nación se debatía en la recesión.
Amigos y asesores dijeron que el ahora Presidente se prometió en privado no caer en la situación en que estuvo su padre. Por lo tanto, planea viajar por el país este mes para promover su programa de gobierno y ofrecerles aliento a los trabajadores en situación difícil.