WASHINGTON.- Estados Unidos se prepara para desarrollar una nueva variante del ántrax, con el fin de aprobar la eficacia de las vacunas que disponen para luchar contra este agente de guerra biológica, anunció este martes el ministerio de la Defensa estadounidense.
Los trabajos no han comenzado todavía, precisó el portavoz del Pentágono Victoria Clarke, que indicó que según los juristas del gobierno, un tratado internacional de 1972 sobre la prohibición de las armas biológicas autorizó su desarrollo con fines defensivos.
Según Clarke, estos trabajos siguieron a las informaciones aparecidas en la revista Vaccine en 1997, que indicaba que los rusos desarrollarían por manipulación genética una nueva cepa de ántrax, enfermedad mortal.
"La vacuna nos permite luchar contra una cepa conocida de ántrax. Queremos asegurarnos que estamos protegidos contra toda eventualidad, contra todo lo que podría ser una amenaza", agregó.
Este proyecto inscrito en el marco de un plan de agencias de investigación estadounidenses, mantenido en secreto, surgió para afrontar los temores de ataques con armas biológicas que podrían llevar a cabo Estados imprevisibles o grupos terroristas.
Mientras tanto la CIA ya elaboró y probó una mini-bomba de concepción soviética que permite diseminar agentes biológicos, y una fábrica de armas biológicas fue construida en el desierto de Nevada (oeste de Estados Unidos).
Según el diario New York Times, la administración Clinton lanzó este programa de investigaciones secretas que ahora se continúa bajo la administración Bush.
El portavoz de la Casa Blanca sobre seguridad nacional, Sean McCormack, dijo que "se trata puramente de investigación bio-defensiva, permitida por la Convención sobre armas biológicas".
