BELFAST.- Una bomba lanzada por grupos protestantes explotó el miércoles cerca de los policías que cuidan a la niñas que van a una escuela católica en Belfast, provocando pánico entre las escolares y causando heridas a dos policías, dijeron testigos.
Las atemorizadas niñas y sus madres se dispersaron corriendo a través de un cordón de seguridad formado por la policía antidisturbios que supervisaba el paso de las escolares al explotar la bomba, lanzada poco después de las 09.00 locales (0800 GMT) por grupos leales a Gran Bretaña.
En el más grave incidente en tres días de disturbios en los alrededores de la escuela católica, donde protestantes se reúnen para gritar obscenidades a las niñas mientras lanzan piedras y otros objetos, un policía resultó seriamente herido en una pierna al explotar la bomba, dijo un portavoz de las autoridades.
"Ellos (los protestantes) esperaban que pasaran las niñas, son los responsables", dijo una atribulada madre a la televisión Sky. "No creo que pueda seguir soportando más, no puedo poner a mi niña en este peligro", agregó.
Las escenas de los últimos días, donde algunas niñas de apenas cuatro años de edad van llorando mientras sus madres las llevan a la escuela vigiladas de cerca por la policía, han dado la vuelta al mundo colocando de nuevo en el centro de atención el proceso de paz en Irlanda del Norte.
La bomba explotó poco después que un grupo de unas 30 niñas y sus padres comenzaron a pasar por el cordón policial, formado en las calles frente a las casas de los protestantes, para dirigirse al colegio Holy Cross Girls Primary School en la capital de Irlanda del Norte, en un área donde residen protestantes.
La caminata de las niñas comenzó el miércoles sin incidentes, pero muy pronto fueron atacadas con piedras y ladrillos y posteriormente fue lanzada la bomba de fabricación casera.
Un testigo dijo que vio cuando un objeto era lanzado al aire y luego explotó provocando pánico entre los niños y sus padres que corrieron hacia la escuela para protegerse.
La policía ocupó los alrededores de la calle donde fue lanzada la bomba pero no se conoció de inmediato si se registraron arrestos.
"Es horrible que un policía haya sido herido, pero pudo haber sido una de las niñas. Es es lo que más he temido", dijo el sacerdote Aidan Troy, director de la escuela, mientras consolaba a los padres que dejaron a sus niñas en el colegio.