SKOPJE, Macedonia.- El Parlamento de Macedonia reanudó el miércoles el debate sobre el plan de paz, pero los partidarios del acuerdo luchaban por atraer suficientes votos para evitar que el plan se derrumbe.
Mientras el maratónico debate continuaba, los miembros del mayor partido criticaban intensamente uno de los principales pilares del acuerdo propuesto por Occidente: la concesión de más derechos a la minoría de ascendencia albanesa.
Pero dada la intensa presión internacional sobre los legisladores, hay expectativas de que el plan será aprobado tras su primera prueba en el parlamento, aunque estrechamente. Es posible que los legisladores voten este miércoles.
El voto pendiente es para aprobar el marco legal para cambios constitucionales posteriores. Es sólo el primer paso del proceso pero es importante para conservar el impulso de los esfuerzos para poner fin a la insurgencia de los rebeldes albaneses.
La aprobación preparará el camino para que la OTAN reanude la recolección de armamento entregado voluntariamente por los rebeldes, y para que el parlamento entre a la próxima fase del debate: cambios constitucionales específicos.
Si el parlamento rechaza el acuerdo podría poner en peligro todo el proceso de paz. Los rebeldes, conocidos como el Ejército Naiconal de Liberación, de seguro no continuarán entregando armas si el lado macedonio no se adhiere a las promesas de instrumentar cambios constitucionales.
Según el acuerdo, diseñado por mediadores estadounidenses y europeos el mes pasado, los miembros de la etnia albanesa recibirían más derechos políticos y su lenguaje sería reconocido como oficial. Los macedonios de ascendencia albanesa conforman una tercera parte de la población de 2 millones.
Muchos diputados hacen eco de las quejas de los macedonios: la percepción de que el acuerdo recompensa la violencia y no logra desmembrar al Ejército Nacional de Liberación.
"Es nuestro derecho defendernos, y nadie -ni siquiera la OTAN, Estados Unidos o la Unión Europea- tiene el derecho de quitarnos esto. Este parlamento es el último bastión de nuestra defensa", dijo Ilija Prangovski.
Pero el principal partido, VMRO, prometió respaldar el acuerdo con sus 47 votos -de 120 escaños en total en el Parlamento- que con 24 de la etnia albanesa y los de ex comunistas, son la clave para lograr la mayoría de dos terceras partes para continuar el proceso de paz.