BOGOTA.- El Presidente Andrés Pastrana, uno de los más cercanos aliados de Washington en la guerra antidrogas, hizo un llamado este jueves para reevaluar la lucha, afirmando que ha producido pocas victorias.
"Las conclusiones no son buenas", expresó Pastrana en un encuentro poco frecuente con corresponsales extranjeros, previo a la visita la próxima semana del Secretario de Estado Colin Powell. "La conclusión es que la droga sigue siendo el primero o segundo negocio más grande de la humanidad".
El Mandatario dijo que todavía guarda las esperanzas de negociar el fin del conflicto colombiano, cree que los países desarrollados han hecho poco por parar el uso de las drogas que financia la guerra en este país y urgió al Presidente George Bush a organizar una conferencia internacional de narcóticos.
"Aquí también hay que hacer una evaluación, no solamente de lo que ha sido la política de la lucha a través de la fumigación y en el tema de la interdicción", señaló.
Pastrana afirmó que el uso de drogas se ha incrementado en Estados Unidos, nuevos mercados han surgido en Europa y la antigua Unión Soviética y que la industrial mundial de los narcóticos vale 500.000 millones de dólares.
Para el Mandatario colombiano, Estados Unidos y Europa deben detener el lavado de dinero y controlar la exportación de químicos utilizados para el procesamiento de cocaína. También pidió a los Estados Unidos restablecer la inteligencia compartida con la Fuerza Aérea Colombiana sobre aviones sospechosos de llevar drogas.
La suspensión de Washington en Colombia y Perú "ha permitido que muchas drogas pasen por nuestro territorio sin ningún control de nuestro espacio aéreo", dijo. Este programa fue suspendido después de que se derribará accidentalmente en abril una aeronave en la que viajaba una misionera estadounidense que volaba sobre la Amazonia peruana.
"Yo creo que donde verdaderamente podemos golpear el corazón del negocio es a través de la interdicción y no simplemente de la fumigación", dijo Pastrana. La fumigación de cultivos ilícitos por los aviones del Departamento de Estado es el baluarte de la estrategia antinarcóticos de 1.300 millones de dólares de Washington en Colombia, pero ha estado en el ojo del huracán con críticas de que ponen en peligro la salud y el medio ambiente y su blanco son campesinos que cultivan coca para sobrevivir.
Pastrana no dijo que dejaría de asperjar en su último año de mandato, pero que quería enfocarse en las plantaciones industriales.
Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y sus enemigos las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) ganan millonarias sumas protegiendo y cobrando impuestos de sembrados de coca y amapola, que producen la mayoría de la cocaína utilizada en el mundo y buena parte de la heroína que se consume en Estados Unidos.
Los millones de dólares en ganancias han permitido a las FARC y a las AUC expandir sus fuerzas y desestabilizar más al país.
Pastrana afirmó además que a pesar del lentísimo paso de las negociaciones de paz que inició con las FARC hace tres años, se retirará de la presidencia satisfecho. "Yo le digo, Andrés Pastrana fue elegido con un propósito: tratar, por todas las vías legales y constitucionales de consolidar el proceso de paz. Por primera vez, estamos sentados en la mesa, aunque sea con grandes dificultades", señaló.
Dijo que no ha decidido aún si extenderá la zona que le concedió hace casi tres años a los rebeldes como refugio en un área del tamaño de Suiza en el sur del país. La zona desmilitarizada, que dicen los críticos ha sido utilizada por las FARC para llevar secuestrados y preparar ataques militares, expira el próximo mes.
"El gobierno lo ha dado todo", dijo Pastrana. "Esperemos que las FARC sean recíprocas", sentenció.
El Mandatario colombiano afirmó que planea discutir temas comerciales con Powell en su próxima visita a Bogotá martes y miércoles, agregándose que Colombia aspira a que se renueve y se amplíe el ATPA, las preferencias arancelarias andinas que expiran en diciembre.
El ATPA busca desarrollar alternativas legales a la producción de drogas en Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia otorgando a productos como las flores, mineras, café y banano entrada sin impuestos en los EE.UU.
A la vez, Colombia quiere que se incluyan en la lista textiles, aceites vegetales y otros. "Les decimos a los americanos: no nos regalen dólares. No queremos dinero. Queremos comercio, oportunidades para competir", culminó Pastrana.