BUENOS AIRES.- El presidente Fernando de la Rúa rechazó la noche del jueves la posibilidad de llamar a gobierno de coalición y calificó esas ideas como conspirativas, a la vez que negó haber pensando alguna vez en renunciar.
"Cuando se habla de gobierno de unidad y se publica que es para instalar a un jefe de gabinete, para hacer un gobierno de salvación, como si el presidente no estuviera en el rol constitucional que le compete, podría llamarse conspiración", dijo De la Rúa en un programa de televisión.
El presidente parecía hacer alusión a versiones de prensa según las cuales llamaría a la oposición a formar un gobierno de "salvación nacional" después de las elecciones legislativas de octubre. El presidente ha negado tales versiones.
De la Rúa dijo que había llamado a la unidad nacional para enfrentar la crisis económico-social, pero que eso no significaba el ingreso de dirigentes opositores al gobierno para un reparto del poder.
Afirmó que un "gobierno de coalición sería un desastre" por cuanto significaría "repartir los pedazos del poder... esto es un gran desorden".
El presidente negó que en algún momento haya pensado en renunciar por la crisis que enfrenta el país y dijo que está decidido a seguir adelante confiado en conseguir la reactivación de la estancada economía.
"Escaparse no es la respuesta... le haría mayor daño a mi país si como presidente tuviera la debilidad de renunciar a la responsabilidad que me dio el pueblo", dijo.
De la Rúa dijo que no compartía los ataques lanzados por funcionarios del gobierno hacia el titular de su partido Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín.
Sin embargo, reconoció que él y Alfonsín "tenemos distintos puntos de vista. El como presidente del partido en campaña electoral y yo como presidente".
Alfonsín llegó a pedir el alejamiento del ministro de Economía Domingo Cavallo al igual que otros dirigentes del gobierno por considerar que el gobierno no cumplió con las promesas electorales con las cuales venció al peronismo en 1999.
