BUENOS AIRES.- Los trabajadores estatales de Argentina comenzaron el viernes una huelga nacional de 24 horas, durante la que realizarán una marcha junto a grupos de desocupados y agrupaciones estudiantiles en rechazo a una rebaja salarial dispuesta por el gobierno.
La movilización en la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, marcará el punto final de medidas de fuerza que llevan adelante grupos de desocupados, conocidos como "piqueteros", que desde el jueves bloquean carreteras en distintos puntos del país.
Los trabajadores y desocupados protestan contra un severo ajuste del gasto público destinado a eliminar el déficit fiscal, que incluye una poda del 13 por ciento en los salarios de los empleados públicos y pensiones superiores a los 500 pesos (dólares) por mes.
En la mañana del viernes, la huelga de estatales afectaba principalmente a las oficinas del gobierno nacional, hospitales, tribunales y universidades.
El recorte de los salarios y las pensiones se mantendrá al menos hasta septiembre y puede ser incrementado si el Ministerio de Economía considera que no es suficiente para equilibrar las cuentas públicas del país, donde una familia necesita al menos 1.500 pesos por mes para cubrir sus necesidades básicas.
"Pedimos la derogación inmediata de la ley del ajuste y el cese de la "represión", dijo a Reuters Luis D'Elía, líder de un grupo de desocupados.
"Participamos los "piqueteros" de distintos lugares junto con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la CTERA (gremio que nuclea a trabajadores de educación básica), la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios y la Federación Universitaria Argentina", agregó.
Por su parte, los profesionales de la salud, docentes y empleados judiciales que dependen de la provincia de Buenos Aires realizarán también el viernes una jornada de paros y se sumarán a la movilización a Plaza de Mayo para protestar contra el ajuste y el pago de parte de sus haberes con bonos de ese distrito.
Los empleados estatales de la provincia más rica y grande del país rechazan, además de la poda salarial, el pago de parte de sus haberes superiores a 740 pesos por mes con bonos públicos denominados patacones, dispuesto por el gobierno provincial.
"A las 12.30 (1530 GMT) vamos a estar en la Casa de la provincia de Buenos Aires, a las 14.00 (1700 GMT) en el Congreso y a las 15.00 (1800 GMT) en la Plaza de Mayo", indicó D'Elía.
Los desocupados tienen previsto realizar, además, bloqueos de carreteras el 20 y 21 de septiembre.
El gobierno intentó convencer a los manifestantes de que el ajuste era inprescindible para sacar adelante una economía que no crece desde hace tres años y que disparó el desempleo al 16,4 por ciento de la fuerza laboral, en un país donde un tercio de sus 36 millones de habitantes vive en la pobreza.
Pero los desocupados y trabajadores estatales respondieron con decenas de protestas, enojados porque el ajuste alcanza a los sectores de menores recursos, ya que un pensionado percibe en promedio 200 pesos por mes y un empleado público cobra un salario promedio de 800 pesos mensuales.
Los cortes de ruta se multiplicaron en los últimos meses, apareciendo como una forma de prtesta de grupos de desocupados que desconfían de las tradicionales centrales sindicales argentinas.
