JERUSALEN.- Tropas israelíes dispararon misiles contra un puesto palestino de seguridad en Cisjordania el lunes, y mataron a un policía, en represalia por los ataques perpetrados la víspera por militantes árabes.
En los atentados -incluido el primer ataque suicida de un árabe israelí- murieron cinco judíos y tres militantes árabes, y hubo docenas de heridos.
La participación del ciudadano árabe israelí aumentó la ansiedad en Israel. La nación está afectada por casi un año de combates con los palestinos y docenas de ataques terroristas.
A diferencia de los palestinos que habitan en Cisjordania y la Franja de Gaza, los árabes israelíes pueden circular libremente por Israel, lo que dificulta a las fuerzas de seguridad detectar a un atacante. Funcionarios de seguridad advierten sobre la vinculación cada vez mayor entre los árabes israelíes y los militantes palestinos, en meses recientes.
"Para gran parte de la población, un atacante suicida surgido entre los árabes israelíes es una pesadilla convertida en realidad", escribió el comentarista Hemi Shalev en el diario Maariv.
Los árabes constituyen cerca de 20% de la población israelí, de 6,5 millones.
La violencia del domingo obstaculizó aún más los esfuerzos del ministro israelí de Relaciones Exteriores Shimon Peres y del líder palestino Yasser Arafat de programar conversaciones para una tregua.
Los palestinos habían propuesto una reunión para este lunes, pero tras los incidentes del domingo, Israel dijo que las conversaciones tendrán que posponerse durante un tiempo. Después, un comunicado de la oficina del primer ministro, Ariel Sharon, señaló que no hay objeción en que se realicen el martes, si se realizan en uno de los puntos donde convergen las áreas israelíes y palestinas, y no en Egipto, como Arafat lo había propuesto.
El atacante árabe israelí, Muhammed Shaker Habashi, de 48 años, era miembro del Movimiento Islámico, una organización legal en Israel.
El grupo dirige una red de servicios sociales y participa en política municipal. También recolecta fondos para ayudar al creciente número de pobres palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza.
El ministro del gabinete israelí, Danny Naveh, dijo que ciertas ramas del movimiento islámico se han radicalizado y que deberían ser proscritas. "Tendremos que tomar medidas de precaución para detener a los extremistas", agregó.
Kamel Jatib, uno de los miembros más prominentes del movimiento, condenó el ataque dinamitero y dijo que Habashi no representaba a la organización.
La madrugada del lunes, soldados israelíes dispararon contra una escuela primaria en las afueras de Tayassir, en el norte de Cisjordania. El ejército israelí dijo que desde ese lugar se habían hecho disparos hacia un campo del ejército.
También el lunes, el ejército disparó contra aun puesto de la policía palestina en la población cisjordana de Tamoun, mató a un policía e hirió a cuatro.
