ABU SNAN, Israel.- Muchos árabes israelíes se sienten profundamente solidarizados con la causa palestina, pero Muhammed Shaker Habashi es el primer sospechoso de haber elegido la más extrema de las medidas.
La policía cree que Habashi, de 48 años, era el hombre que detonó una carga explosiva adherida a su espalda ayer domingo, cerca de una concurrida estación ferroviaria en la norteña ciudad de Nahariya. La credencial azul de identidad israelí de Habashi fue hallada junto a su cadáver desmembrado.
El atentado del domingo, en que murieron tres judíos israelíes y muchos otros resultaron heridos, hace surgir temores de que la violencia puede darse en un nuevo frente, desde el interior de Israel.
La violencia de casi un año, en que han muerto más de 600 palestinos y 170 israelíes, ha amargado a los ciudadanos árabes de Israel y ha radicalizado a algunos de ellos.
Todos los ataques dinamiteros suicidas desde el surgimiento de la violencia - más de 20 hasta el minuto- han sido perpetrados por palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Habashi era de Abu Snan, una población a sólo 12 kilómetros de Nahariya, en las estribaciones de la región israelí de Galilea.
El ministro del gabinete israelí, Danny Naveh, dijo que Habashi se había relacionado con militantes islámicos fabricantes de bombas de la ciudad cisjordana de Jenin.
La policía sospechaba hace más de una semana que Habashi había sido reclutado como atacante suicida por el grupo militante Hamas. El 30 de agosto, una unidad antiterrorista de la policía rodeó las dos casas de Habashi en Abu Snan; Habashi estaba casado con dos mujeres.
Habashi nació y fue criado en Israel, donde los árabes constituyen un 20% de la población, desde que el Estado judío fuera creado en 1947. Era miembro del Movimiento Islámico, organización legal en Israel y desde 1996 era predicador en la mezquita de su pueblo.