MADRID.- Los abogados del líder integrista islámico egipcio jeque Omar Abdelrahman, condenado a cadena perpetua en EE.UU. por el atentado contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York en 1993, advirtieron en abril pasado de que sus seguidores podrían iniciar "una campaña contra intereses estadounidenses" si éste permanecía encarcelado.
Abdelrahman fue condenado tras haber sido considerado culpable de organizar el atentado de febrero de 1993, en el que murieron 6 personas y un millar resultaron heridas, contra los mismos edificios que hoy sufrieron el impacto de dos aviones, en lo que, según el Presidente de EE.UU., George W.Bush, "parece un ataque terrorista".
El pasado 24 de abril, la prensa egipcia informó de que los letrados de Abdelrahman, exigieron en una rueda de prensa celebrada en El Cairo la liberación del fundador del grupo Yama Islamiya (Asamblea Islámica), la más violenta de las organizaciones terroristas integristas de Egipto.
"El Presidente de EE.UU., George W. Bush, es responsable de la vida del jeque Abdelrahman. Si le pasa algo, tendrá consecuencias graves", dijo entonces Abdel Halim Mandur, uno de los abogados del líder integrista, que hace cuatro años pidió que cesaran las acciones armadas de la Yama Islamiya.
Montaser al Zayat, el más conocido de los abogados defensores de miembros de grupos integristas egipcios, añadió que "el mundo islámico no permanecerá indiferente ante la humillación del jeque Abdelrahman por las autoridades de EE.UU.".
"Aunque los líderes de la Yama Islamiya propugnan la contención, no descarto que los seguidores del jeque Abdelrahman inicien una campaña contra intereses de Estados Unidos para vengar su encarcelamiento", apostilló Zayat.
En julio pasado, la familia del jeque Abdelrahman acusó a las autoridades estadounidenses de negligencia en su cuidado y de ser responsables de que se le tuviera que amputar el pie izquierdo por una diabetes.
El diario árabe internacional "Al Hayat" publicó entonces unas declaraciones del hijo del jeque, Abdula, en las que acusó a las autoridades de la prisión estadounidense en la que se encuentra su padre de "negligencia en el tratamiento de la enfermedad" que sufre, "que le ha ocasionado necrosis en el pie izquierdo".
Desde que el jeque Abdelrahman, de 63 años, ciego y con una diabetes en estado grave, se encuentra en prisión, su familia y sus abogados egipcios y estadounidenses han acusado varias veces a las autoridades penitenciarias que le custodian de darle "un trato degradante" y no permitir que reciba los cuidados médicos que precisa.
La familia y abogados de Abdelrahman han pedido reiteradamente que sea trasladado a Egipto y, según sus representantes legales, las autoridades estadounidenses se plantearon enviarlo a su país, pero las egipcias rechazaron recibirlo.
Abdelrahman, fundador de la Yama Islamiya, el más sanguinario grupo terrorista egipcio, pidió a sus seguidores en 1996 que abandonaran la violencia como medio para tratar de derrocar al régimen laico que encabeza en El Cairo el presidente Hosni Mubarak, para sustituirlo por otro de estricta observancia coránica.
Todos los dirigentes de la Yama Islamiya encarcelados en Egipto, y algunos fuera del país, secundaron el llamamiento de Abdelrahman al cese de la violencia, pero otros, especialmente un grupo refugiado en Afganistán, mantienen su apoyo a la lucha armada.
El último y más sangriento atentado de la Yama Islamiya tuvo lugar en noviembre de 1997 cerca de la ciudad sureña egipcia de Lúxor, donde seis de sus componentes, posteriormente abatidos por la Policía, asesinaron a 58 turistas extranjeros y cuatro egipcios.