NAPLUSA, Margen Occidental.- Miles de palestinos celebraron los ataques terroristas de este martes en Estados Unidos cantando "Dios es grande" y regalando golosinas a los transeúntes, pese a que su líder Yasser Arafat se declaró horrorizado.
El gobierno norteamericano es cada vez más rechazado en la Margen Oriental y la Franja de Gaza, donde los palestinos lo condenan por apoyar a Israel en el conflicto con los palestinos.
En la ciudad de Naplusa en la Margen Occidental, unas 3.000 personas salieron a las calles poco después de los ataques al Centro Mundial de Comercio en Nueva York y el Pentágono y el Departamento de Estado en Washington.
Los manifestantes distribuían golosinas, en un tradicional gesto de celebración. Varios disparaban sus armas al aire, muchos ondeaban banderas palestinas.
Nawal Abdel Fatah, de 48 años, ataviado con un largo vestido negro, lanzaba golosinas al aire y dijo estar feliz porque "Norteamérica es la cabeza de la serpiente, siempre apoya a Israel en su guerra contra nosotros". Su hija, Maysoon, de 22 años, dijo que esperaba que el próximo ataque sea lanzado contra Tel Aviv.
En el sector este de Jerusalén tradicionalmente de mayoría árabe, un grupo de unas 25 personas, incluso varios niños, entonaban cánticos y algunos conductores hacían sonar las bocinas de sus vehículos y hacían la señal de la victoria. Arafat y sus principales asesores se reunieron en su oficina de la ciudad de Gaza, observando los acontecimientos en televisión.
Arafat luego salió a hablar con los reporteros. "Estamos absolutamente espantados. Es increíble", dijo "Condenamos absolutamente este ataque tan peligroso y presento mis condolencias al pueblo norteamericano, al presidente norteamericano y a su gobierno, no sólo en mi nombre, sino en nombre del pueblo palestino", dijo.
El líder del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, Qais Abdel Rahim, mientras tanto, negó que su grupo tuviera que ver con los ataques. Hizo la desmentida después que dos estaciones de televisión en el Golfo Pérsico recibieron llamadas telefónicas atribuyendo los ataques a esa organización.