ORLANDO.- La Agencia Espacial de Estados Unidos, NASA, evacuó a unos 12.000 trabajadores del Centro Espacial John F. Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida), tras los atentados terroristas sufridos hoy por las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York y el Pentágono en Washington.
Joel Wells, portavoz del centro espacial, informó que esa instalación no ha recibido amenazas de ningún tipo, "pero la seguridad es nuestra primera prioridad" y agregó que están en un nivel de alerta máxima.
Tras conocerse los atentados terroristas, las autoridades del estado de Florida activaron sus planes de contingencia, evacuaron los edificios gubernamentales y suspendieron las actividades, incluida la Asamblea Estatal y los tribunales.
Walt Disney World, el mayor centro turístico del mundo, también evacuó a todos los turistas como medida de precaución de los parques temáticos Sea World, Discovery Cove, en Orlando, y Busch Gardens en Tampa, en la costa oeste del estado, y analiza si cierra los Universal Studios.
El aeropuerto internacional de Orlando procedió a evacuar a los pasajeros, asumiendo una medida similar a la implementada en otras instalaciones aéreas del estado como el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) y el de Fort Lauderdale-Hollywood, en el condado de Broward.
Las autoridades informaron de que todos los parques e instalaciones de entretenimiento de Florida, así como los centros comerciales, permanecerán cerrados hasta nuevo aviso.
En Tallahassee, capital del estado, las medidas de seguridad fueron incrementadas para Jeb Bush, gobernador de Florida y hermano menor del Presidente de EE.UU., George W. Bush.
El gobernador dijo que "es un día muy, muy triste" y agregó que Florida está tomando todas las medidas de precaución que se requieren bajo las actuales circunstancias que atraviesa EE.UU.
Además de las medidas mencionadas, están el cierre de la Asamblea Legislativa y la suspensión de una reunión que tenía prevista con el gabinete del estado.
En la base de la Fuerza Aérea MacDill, en Tampa, sede del Comando Central de EE.UU. que se encarga de las operaciones militares en el Medio Oriente, estaban en estado de alta vigilancia de seguridad.
El Servicio de los Guardacostas, en su estación de Tampa, solicitó a su fuerza de seguridad mantenerse en "alerta especial" luego de los ataques terroristas.
El puerto de Tampa no ha cerrado sus instalaciones y se mantiene en permanente contacto con los guardacostas, pero el puerto de los Everglades, al sudoeste de Miami, suspendió sus operaciones y muchos barcos fueron desalojados.
Unas once universidades públicas fueron cerradas por el estado y en algunos condados el sistema escolar público mantiene abiertos sus centros educativos, aunque no permiten a los estudiantes tener acceso a la televisión y la radio, para evitar que las imágenes de los atentados los perturben.