LONDRES.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, ha convocado una reunión urgente del Parlamento para discutir las consecuencias de los atentados terroristas en Estados Unidos, que han puesto a este país en estado de alerta.
La Cámara de los Comunes tenía previsto volver a reunirse a mediados de octubre y lo hará este mismo viernes.
El Parlamento británico ha sido convocado de urgencia apenas dieciocho veces desde el fin de la guerra mundial. La última ocasión fue en 1998, tras el atentado en la ciudad norirlandesa de Omagh.
Blair hizo este anuncio desde su residencia oficial, en Downing Street, después de presidir una reunión especial del gabinete de urgencia del Gobierno británico.
A la reunión, que duró 75 minutos, asistieron el viceprimer ministro, John Prescott; el titular de Exteriores, Jack Straw; los ministros de Interior y Defensa, David Blunkett y Geoffrey Hoon, respectivamente, y el ministro de Economía, Gordon Brown.
Aunque fuentes oficiales no han querido confirmarlo, estaba prevista también la presencia de los altos mandos militares británicos y los directores generales de los servicios secretos británicos, el MI5 (contraespionaje) y el MI6 (espionaje).
El primer ministro explicó así la convocatoria del Parlamento: "Porque debemos analizar la magnitud y las implicaciones de lo ocurrido y porque este ha sido un ataque no ya contra una serie de edificios sino contra la noción misma de la democracia".
Blair declaró que el Reino Unido mantenía hoy la medidas especiales de seguridad que anunció el martes mismo, horas después de los ataques terroristas contra Nueva York y Washington, DC.
Las medidas fueron: que ningún vuelo salga de territorio británico sin que se pueda garantizar al máximo su seguridad; que ningún avión vuele por el centro de Londres, y que la policía y las Fuerzas Armadas estén en estado de alerta.
También se ha reforzado la seguridad en todas las bases militares del Reino Unido en diferentes partes del mundo, en tanto que las instituciones financieras y de negocios del país han sido alertadas para que tomen sus propias medidas de seguridad.
El primer ministro volverá a reunir a su gabinete de emergencia hoy mismo y reunirá al Gobierno, en sesión especial, mañana, jueves, por la mañana.
Blair está en consulta permanente con los aliados del Reino Unido. Hoy habló con sus colegas de Francia, Italia y Rusia y tenía previsto una conversación con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, viajó a Bruselas para participar en una reunión con sus colegas de la Unión Europea(UE).
En Londres se respira un ambiente de inquietud, de perplejidad y de "shock".
Las fuerzas de seguridad evacuaron esta mañana la calle donde reside el primer ministro, Downing Street, tras encontrar un paquete sospechoso que, finalmente, resultó ser una falsa alarma.
La policía metropolitana de Londres, Scotland Yard, informó hoy de que unos mil agentes que estaban fuera de servicio han sido llamados para reforzar la seguridad en las calles de la capital.
El alcalde de Londres, Ken Livingstone, ha hecho un llamamiento a la calma pero también ha pedido a sus conciudadanos que estén "más pendientes y vigilantes que nunca".
La medidas de seguridad son fuertes en la embajada de Estados Unidos, donde muchos londinenses se han acercado a depositar ramos de flores y velas en señal de solidaridad con el pueblo americano.
El embajador de EEUU, William Farish, agradeció hoy estos gestos de solidaridad: "La historia -dijo- ha demostrado una y otra vez que es en los momentos difíciles como este en los que nuestras dos naciones, nuestros dos pueblos, están más unidos".
Lo cierto es que Tony Blair prometió el martes y volvió a prometer hoy que el Reino Unido trabajará "codo con codo" con Estados Unidos para librar la batalla contra el terrorismo.
En su intervención desde Downing Street, el "premier" británico dijo que "la causa común de todas las democracias del mundo es identificar esta maquinaria de terror y desmontarla lo antes posible".
Pero fue prudente a la hora de hablar sobre la autoría de los atentados: "La inmensa mayoría de los musulmanes son gente decente e íntegra que comparte con nosotros el horror de lo que ha ocurrido".
Blair dijo también: "No se trata de un enfrentamiento entre el mundo y la fe del mundo musulmán, sino entre el terrorismo y el resto del mundo, incluido el musulmán".