KABUL, Afganistán.- Osama bin Laden, principal sospechoso de planear los ataques terroristas del martes, fue visto por última vez en público en febrero en la boda de su hijo en el sur de Kandahar, sede de la milicia islámica ultrarreligiosa que rige Afganistán.
Esa fue su primera aparición en público desde agosto de 1998, cuando buques destructores estadounidenses en el Mar de Arabia (Mar Rojo) lanzaron 70 misiles contra el oriente de Afganistán en represalia por los ataques dinamiteros en dos embajadas estadounidenses en Africa.
Bin Laden viaja en pequeños convoyes. Los comandantes talibán que lo conocen dicen que siempre está en movimiento, y que rara vez permanece más de dos días en un mismo sitio.
Una fuente de inteligencia de Pakistán -que habló a condición de permanecer en el anonimato- dijo a The Associated Press que oyeron que bin Laden salió el martes del lugar en el que estaba en Afganistán, minutos después de los ataques en Estados Unidos, y que nadie sabe dónde estaba entonces o hacia dónde se dirigió.
Podría ser difícil encontrar a bin Laden si las fuerzas estadounidenses intentaran represalias. Es fácil esconderse en este país remoto y montañoso, desgarrado por la guerra.
Pakistán es uno de los tres países que reconocen oficialmente el dominio de los talibán en Afganistán. En la década de 1980, la inteligencia paquistaní fue el conducto principal para la ayuda estadounidense a la resistencia islámica en Afganistán, que finalmente venció a las tropas soviéticas de ocupación.
Bin Laden era uno de los principales insurgentes en esa guerra y recibió asistencia de Estados Unidos. Existen versiones de que algunas personas en la inteligencia paquistaní todavía mantienen contacto con veteranos árabes de la época de la insurgencia contra la Unión Soviética, conocidos como árabes afganos.
En sus viajes, bin Laden normalmente es acompañado por Ayman Al-Zawari, sentenciado a muerte en ausencia por el asesinato del Presidente egipcio Anwar Sadat, el 6 de octubre de 1981.
Se sabe que bin Laden opera campos de entrenamiento en las provincias afganas de Paktia, Kunar, Nangarhar y Kandahar.
Los talibán condenaron esta semana los ataques terroristas. El ministro talibán de Relaciones Exteriores, Wakil Ahmed Muttawakil dijo que se ha negado a bin Laden equipo de comunicaciones y que no tiene instalaciones para lanzar ningún ataque de gran envergadura.
Pero Muttawakil ha rehusado a decir dónde está "su huésped". Durante una entrevista en un hotel, en Kabul, cuando se le preguntó dónde podría estar bin Laden, sólo respondió: "Bueno, no está en este hotel".