WASHINGTON.- El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó este jueves que 126 personas continuaban desaparecidas, dos días después de que un avión secuestrado con 64 ocupantes a bordo se estrelló contra el Pentágono.
El número final de muertos ascendería aparentemente a 190, entre ellos los secuestradores, armados con cuchillos, que estrellaron el avión de American Airlines contra el complejo de edificios del Pentágono.
El atentado coincidió con ataques similares en los que fueron destruidas las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York.
Al parecer, todos los pasajeros y tripulantes a bordo del avión murieron. La aeronave fue secuestrada después de que partió del aeropuerto internacional Dulles, en Washington, en un vuelo con destino a Los Angeles, California.
Fuentes del Pentágono dijeron que hasta la tarde del jueves más de 60 cadáveres habían sido recuperados de los escombros en el edificio de cinco pisos, donde el avión abrió un enorme hueco y estalló en llamas.
En un comunicado, el Pentágono dijo que divulgaría los nombres de los desaparecidos después de que los familiares más cercanos fueran notificados. Aunque no se esperaba que cambiara significativamente, la cifra era sólo un cálculo preliminar basado en las listas de los empleados de turnos y otras informaciones.
Los desaparecidos eran miembros civiles y militares del personal del Ejército y la Marina estadounidenses, así como de otros organismos no identificados del Departamento de Defensa, indicó el comunicado.
El jefe de bomberos de la ciudad de Arlington, Ed Plaugher, quien estuvo a cargo de las operaciones para combatir el incendio en el Pentágono, dijo que las autoridades habían abandonado prácticamente todas las esperanzas de encontrar sobrevivientes.
Los trabajadores de emergencia se movían con precaución para evitar el derrumbe de bloques de concreto que colgaban del edificio devastado.
Las operaciones de recuperación de cadáveres fueron interrumpidas por dos horas después de que una amenaza telefónica de bomba forzó a la evacuación de las cuadrillas de rescate alrededor de las 07.30 hora local (12.30 GMT).
Fuentes del Pentágono dijeron que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) arrestó a un hombre poco después, pero no dieron detalles.
Aproximadamente la mitad de los 23.000 trabajadores civiles y militares estaban trabajando este jueves en las partes no afectadas del enorme complejo -cuartel general de las fuerzas armadas estadounidenses-, donde el secretario de Defensa Donald Rumsfeld y sus generales planearían una posible respuesta militar a los ataques.
En un mensaje a las tropas y a otros empleados civiles y militares publicado en el sitio del Departamento de Defensa en la Web, Rumsfeld agradeció al personal la forma "noble y profesional" en que respondieron al ataque.