WASHINGTON.- Estados Unidos estudia sus opciones para una guerra, dijeron altos funcionarios, a tiempo que prometieron eliminar a los terroristas que atacaron Nueva York y Washington, así como los estados y las organizaciones que los respaldan.
Las opciones militares superan con mucho los ataques de años anteriores con cohetes contra posiciones de Afganistán y Sudán, y los ataques aéreos aislados contra puntos de Irak.
En lugar de ello, implican el uso potencialmente prolongado de fuerzas militares en tierra, mar y aire. Las opciones incluyen el emplazamiento encubierto de fuerzas especiales y bombardeos a largo alcance de aviones tripulados, dijeron funcionarios militares y del gobierno, que hablaron con la condición de no ser identificados.
En la descripción más explícita hasta el momento acerca de las intenciones del gobierno de Bush, el vicesecretario de Defensa Paul Wolfowitz dijo el jueves que las medidas de represalia continuarán hasta que se eliminen las raíces del terrorismo.
"Esa gente trata de esconderse, pero no podrán esconderse siempre", dijo Wolfowitz. "Creen estar seguros en sus escondites, pero no estarán seguros siempre. Es preciso decir que no se trata simplemente de capturar a la gente y pedirles cuenta, sino de eliminar los refugios, los sistemas de apoyo, y acabar con los estados que auspician el terrorismo".
El secretario de la Armada, Gordon England, dijo por su parte que "éste no va a ser un programa a corto plazo".
El elevado número de muertos y la vasta destrucción ocasionada por los ataques del martes ha modificado la posición de importantes funcionarios del Departamento de Defensa, dijo un alto funcionario militar. "Si uno va a la guerra, lo hace con todo los recursos -políticos, económicos y militares-, y eso es lo que desean hacer", agregó el funcionario militar.
El Presidente George W. Bush consideraba una solicitud del Secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld para llamar al servicio activo de 30,000 a 50,000 miembros de la Guardia Nacional y la Reserva, dijo el jueves un funcionario de Defensa.
Agregó que los reservistas convocados serían utilizados para cumplir tareas de defensa en los Estados Unidos. La última vez que un presidente tomó una medida similar fue en enero de 1991, cuando 265.322 reservistas fueron movilizados debido a la guerra del golfo Pérsico.
La movilización plena de 1,2 millones de reservistas requiere una declaración de guerra. La flota de modernos aviones militares de radar suspendió sus vuelos por el espacio aéreo del país, en tanto que se permitía la reanudación de los vuelos de las aerolíneas comerciales.
Pero Rumsfeld dijo en un programa televisivo que continuarían los vuelos de los aviones de combate por el corredor aéreo entre Washington y Nueva York.