JERUSALEN.- El líder palestino Yasser Arafat ha hecho todo lo posible para mostrar su disgusto por los ataques contra Estados Unidos, lo que incluso lo llevó a ser filmado y fotografiado cuando donaba sangre para las víctimas.
Sin embargo, imágenes captadas esta semana en áreas palestinas mostraban a algunas personas celebrando la ejecución de los atentados contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York y el Pentágono en Washington.
Desde que aquellas imágenes fueron transmitidas, los palestinos han estado a la defensiva, aunque el dedo de la culpabilidad señala hacia otra parte: el militante nacido en Arabia Saudita, Osama bin Laden.
Funcionarios palestinos calificaron las celebraciones como una aberración de unas cuantas personas irracionales que no refleja la opinión de los palestinos. No obstante, el daño ha sido hecho.
Comentaristas israelíes dicen que la actitud mundial contra los atentados suicidas palestinos será probablemente más severa tras los ataques en Estados Unidos, y que se espera que Israel tenga más libertad para repeler cualquier ataque. "Para Israel, la consecuencia inmediata será, seguramente, un mayor conocimiento de lo que hemos enfrentando y, tal vez, tolerancia de un serio esfuerzo por entrar en territorio de la Autoridad Palestina para confiscar armas palestinas", escribió el comentarista israelí Jonathan Rosenblum en el "Jerusalem Post".
Ehud Sprinzak, un experto israelí en asuntos relacionados con el terrorismo, escribió en el diario "Maariv": "El terrible desastre en Estados Unidos es un día oscuro y lóbrego para Arafat. Desde la perspectiva de los judíos, es el acto de relaciones públicas más importante realizado en nuestro favor".
Los palestinos acusan a Israel de aprovecharse de la situación lanzando ofensivas militares mientras los ojos del mundo han dejado de observar la violencia que se ha desatado desde que comenzó la insurrección palestina contra la ocupación, hace casi un año
Soldados israelíes han matado a balazos a 13 palestinos en menos de 48 horas durante su más reciente incursión en el área de Jenin, en el norte de Cisjordania. Israel dijo que los atacantes suicidas llevan a cabo sus misiones desde Jenin, una ciudad que describió como un "nido terrorista".
"El gobierno (israelí) está explotando estas circunstancias para llevar a cabo su plan de destruir el proceso de paz y la Autoridad Palestina", dijo el ministro del gabinete palestino Saeb Erekat, cuyo reclamo ha tenido acogida en el exterior.