WASHINGTON.- Las autoridades efectuaron el viernes el primer arresto en conexión con los ataques terroristas de esta semana contra Nueva York y Washington, informó una fuente oficial.
El sospechoso fue detenido porque se determinó que posee información valiosa sobre lo ocurrido y que podría huir, dijo la fuente, que habló a condición de anonimato.
El Departamento de Justicia dijo que la orden de arresto lo califica de testigo presencial.
La fuente declinó decir dónde se efectuó el arresto.
Este fue el primer arresto en una investigación que abarca todo el mundo. El FBI ha recibido 36.000 pistas diversas y ha emitido centenares de citaciones.
Mientras tanto, el FBI hizo advertencias este viernes a dos ciudades del sudeste -- Richmond, Virginia; y Atlanta, Georgia -- de que información obtenida desde los ataques del martes indica que los terroristas pudieran haber tenido planes de atacar esas ciudades, dijeron autoridades.
Pero más adelante este viernes, nuevas informaciones dejaron a las autoridades dudando de esas amenazas.
La información provino de un conocido de uno de los secuestradores e indicaba que bancos de reserva federal en las ciudades mencionadas pudieran ser blancos.
La amenaza fue informada a las ciudades, pero el testigo falló un examen con detector de mentiras, por lo que su testimonio perdió credibilidad, agregaron funcionarios.
Las autoridades dijeron que aún seguían pistas e investigan si hay más terroristas preparados para atacar. Se busca a 100 personas a las que se desea interrogar en conexión con los devastadores ataques del martes.
El senador Richard Shelby, el republicano de más alto rango en el Comité de Inteligencia, rehusó discutir lo que sabía, pero dijo que Atlanta era un blanco probable y que otras ciudades seguían en peligro.
"Atlanta es un gran centro de transporte, el mayor en Estados Unidos, el aeropuerto más transitado en Estados Unidos", dijo Shelby.
"Uno tiene que asumir que había probablemente más ataques planeados", agregó.
El senador elogió a las autoridades por cerrar inmediatamente los aeropuertos el martes, pero añadió que "incluso si (los terroristas) se mantienen inactivos por unas pocas semanas, eso no significa que no van a regresar, porque lo harán, lo harán hasta que los destruyamos".
Funcionarios en Georgia se reunieron con agentes del FBI y estaban preparados para tomar las precauciones necesarias. Una portavoz del gobernador Roy Barnes dijo que éste había sido informado regularmente desde el martes por todas las agencias del orden y de desastres a cargo de proteger el estado.
Hasta el momento no se han hecho arrestos en la investigación del peor acto terrorista en la historia de Estados Unidos.
El Departamento de Justicia divulgó el viernes los nombres de 19 secuestradores implicados en los atentados terroristas. Se cree que varios de ellos tuvieron adiestramiento como pilotos y que algunos habían residido en Florida, Nueva Jersey y Massachussetts.
Entre ellos se encontraba Mohamed Atta, de 33 años, identificado por las autoridades alemanas como vinculado con un grupo fundamentalista islámico que planificaba ataques contra Estados Unidos. El Departamento de Justicia dijo que Atta estaba a bordo del avión de American Airlines que partió de Boston y se estrelló contra la torre norte del Centro de Comercio Mundial.
El Departamento de Justicia había dicho que los secuestradores eran 18, pero había cinco y no cuatro en el vuelo 77 de American Airlines, que se estrelló en el Pentágono.
Además de Atta, se cree que los siguientes eran pilotos:
-Hani Hajour, en el vuelo que se estrelló en el Pentágono.
-Dos secuestradores de uno de los vuelos de Boston, Wail Alshehri y Abdulaziz Alomari.
-Marwan Al-Shehhi, en el vuelo 175 de United desde Boston, que se estrelló en la torre sur del Centro de Comercio Mundial.
-Ziad Jarrahi, en el vuelo 93 de United desde Newark, Nueva Jersey, que se estrelló en una zona rural en Pensilvania.
El FBI no identificó los países de origen de los secuestradores. Uno de ellos, Satam Al Suqami, tuvo su último domicilio conocido en Emiratos Arabes Unidos.
El FBI no divulgó información sobre Majed Moqed, en el vuelo que se estrelló en el Pentágono.
Doce de los secuestradores tenían domicilio en Florida, seis de ellos en Delray Beach.
Tres de ellos vivían en California y dos en Fort Lee, Nueva Jersey. Estos dos tenían el mismo apellido: Nawaq Alhamzi y Salem Alhamzi.
Mientras tanto, las autoridades policiales y de inteligencia rastreaban a los colaboradores.