GINEBRA.- Decenas de miles de afganos abandonan actualmente las grandes ciudades del país, incluso la capital, Kabul, y Kandahar (sur), para refugiarse en el campo, anunció este lunes en Ginebra el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR).
"Kandahar está semivacía. La población huye de Kabul y Jalalabad (este) para el campo", precisó Kris Janowski, uno de los portavoces de la ACNUR en Ginebra, sede de la agencia especializada de la ONU. "Algunos tratan de alcanzar las fronteras del país. Todavía no sabemos la cantidad", precisó el personero.
En Teherán, en tanto, el jefe de la diplomacia iraní, Kamal Jarazi, se mostró preocupado por el "éxodo de refugiados afganos" hacia Pakistán e Irán y pidió el "despliegue de medios necesarios" para ayudarlos, anunció la televisión iraní. "Debido a las informaciones que circulan, el éxodo de refugiados afganos hacia las fronteras de los países vecinos se intensificó, y se espera una nueva ola de afganos que huyen", declaró Jarazi en una entrevista telefónica con el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
"Hay que obtener rápidamente el despliegue de medios necesarios para ocuparse de ellos", agregó.
Irán, país que condenó los atentados del 11 de setiembre en Estados Unidos, decidió el sábado cerrar sus fronteras con Afganistán para evitar un eventual flujo de refugiados, en caso de ataque estadounidense en el país que acoge al sospechoso número uno, Osama Bin Laden.
Luego tres años de sequía, más de 20 años de guerra y numerosas violaciones a los derechos humanos "la situación en Afganistán es extremamente frágil" señala el comunicado del ACNUR.
Afganistán tiene actualmente casi un millón de personas desplazadas en el interior del país por las cuales "las agencias humanitarias batallan afín de mantenerles la cabeza fuera del agua".
El ACNUR declaró además su extrema preocupación por el deterioro "muy rápido de la situación tras la partida forzada de Afganistán de todos los expatriados de las agencias humanitarias" cosa que puede conducir a "vastos movimientos de poblaciones y a un número de muertos muy importante".
El personal local de las agencias humanitarias se esfuerza en condiciones muy difíciles de asistirlos procurándoles alimento, agua y refugio, subraya el ACNUR.
En Afganistán el ACNUR dispone en la actualidad de una veintena de personal local tras la partida de todos los expatriados, indicó Janowski.
Para prevenir un probable flujo de refugiados en las fronteras exteriores de Afganistán, el ACNUR reforzó su personal en todos los países vecinos, esencialmente en Irán, Pakistán y Tayikistán.
Irán y Pakistán cerraron oficialmente su frontera con Afganistán limitando el paso de los refugiados, precisó Janowski. Sin embargo, indicó el ACNUR, "parecería que los afganos que tienen un pasaporte y un visado válido pueden entrar en Pakistán".
Varios miembros del ACNUR están actualmente en estado de alerta. Una célula de crisis fue establecida en la sede de la organización en Ginebra que debe de servir de enlace con el conjunto de las agencias especializadas de la ONU para hacer frente a una eventual crisis mayor y a los refugiados.