MEXICO.- México se ha opuesto anticipadamente a la posibilidad de que los atentados terroristas de la semana pasada en Estados Unidos desemboquen en la convocatoria del Tratado de Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
El Gobierno mexicano teme que los estadounidenses invoquen ese Tratado firmado en 1947 entre varios países del continente para vincularlos de forma directa en el probable conflicto internacional que se generará como respuesta a los atentados de Nueva York y Washington.
El TIAR, suscrito en Río de Janeiro poco antes de la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA), compromete a los países a reaccionar de manera conjunta ante una agresión armada contra cualquier nación del continente.
El ejecutivo mexicano advirtió anoche mediante una declaración de que "éste no es el mecanismo idóneo para hacer frente a los actuales desafíos a la seguridad de nuestra región".
El presidente de México, Vicente Fox, había anunciado hace once días en la OEA que su país sopesaba la retirada del "obsoleto e inútil" tratado.
Fox indicó que el TIAR demostró que no era un instrumento de seguridad hemisférica confiable durante el conflicto de las islas Malvinas, en 1982.
En su declaración de anoche, el Gobierno de México resaltó que la reunión de consulta de ministros de Relaciones Exteriores que se celebrará este miércoles en la OEA "posee una más elevada jerarquía política y mayor representatividad de la comunidad continental, ya que el TIAR cuenta con apenas la mitad de los estados miembros".
La Presidencia mexicana recalcó que frente a la coyuntura terrorista, México buscará consensos basados "en los principios y propósitos de las Naciones Unidas" para someter "a la acción de la justicia a los autores, organizadores y patrocinadores de dichos actos, así como de aquellos responsables de darles apoyo o protección".
México reiteró "su más enérgico e inequívoco repudio a los atroces ataques terroristas" que "han producido incalculables pérdidas humanas y materiales y han causado profunda consternación en la comunidad internacional".
"Estos actos -agregó-, constituyen auténticos crímenes de lesa humanidad, socavan los cimientos mismos de la convivencia civilizada entre las naciones y representan una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales".
En relación con las gestiones diplomáticas que se han venido desarrollando en los últimos días en el ámbito interamericano, el Gobierno de México manifestó su decisión "de participar activamente en la Reunión Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA".
La semana pasada, el ministro chileno de Defensa, Mario Fernández, afirmó que Chile es partidario de "revisar" y, eventualmente, reformar o suprimir el TIAR.
Recordó que el TIAR está inserto en un sistema de defensa global que debe revisarse en su totalidad a la luz de los cambios que han surgido en los últimos tiempos, y remarcó que el sistema hemisférico de seguridad y defensa basado en los conceptos de la guerra fría está "obsoleto".
En un reciente articulo en el diario "Reforma", el escritor mexicano Carlos Fuentes afirmó que el TIER admite hipótesis distintas del ataque armado, como hechos que puedan poder en peligro la paz de América, por donde "se colaron" los actos de intervención política norteamericana "que convirtieron a la OEA, en la jerga popular, en el 'Ministerio de las Colonias"'.
Citó como ejemplos las intervenciones en Guatemala, Cuba, Chile y Panamá y dijo que "la OEA se convirtió en hoja de parra de descaradas intervenciones norteamericanas en nuestros asuntos, frustrando experiencias plenamente democráticas (Guatemala y Chile)" o usando la fuerza "sin consideración legal alguna (Granada, Panamá).
Para Fuentes, el Tratado de Río es "un feo hijo de la guerra fría, un pretexto para la intervención en nombre de la 'lucha contra el comunismo"'.