WASHINGTON.- El Pentágono ordenó el envío de aviones de combate el miércoles hacia la zona del Golfo Pérsico, en la primera señal concreta de preparativos para responder a los atentados terroristas de la semana pasada, dijo un alto funcionario de la Defensa.
Los aviones de combate serán precedidos por equipos de controladores de la fuerza aérea que coordinarán el reabastecimiento de combustible de cazas y bombarderos a medida que se dirigen de Estados Unidos al golfo, dijo el funcionario.
Añadió que el despliegue fue denominada "Operación justicia infinita".
El funcionario dijo que aún no han partido los aviones. Los primeros en desplazarse deben ser los equipos de controladores para instalar comunicaciones en tierra en varios puntos a lo largo de la ruta para coordinar el reabastecimiento en vuelo.
Los aviones probablemente serán cazas F-16, F-15 y posiblemente bombarderos B-1.
Estados Unidos ya tiene una presencia importante en el Golfo Pérsico, con aviones basados en Arabia Saudí, Kuwait, Bahrein y otros países. Parecía probable que muchos de los aviones adicionales irían a Kuwait y Bahrein, dijo el funcionario.
Horas antes, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo que la guerra contra el terrorismo debía trascender a Osama Bin Laden y perseguir a redes asociadas de terroristas en decenas de países.
"Tenemos muchas pruebas sobre varios países que refugian terroristas en todo el mundo", dijo Rumsfeld al canal de noticias por cable CNN.
"No se trata sólo de (la organización terrorista) al-Qaida y Osama Bin Laden", indicó Rumsfeld. "Se trata de una serie de redes terroristas activas en todo el globo". Existen pruebas, afirmó, de que Bin Laden y sus secuaces operan en 50 a 60 países, incluyendo Estados Unidos.
"Debemos llevar esta campaña a la raíz del problema: los terroristas y los países que les dan refugio", subrayó.
Mientras tanto, la escuadra encabezada por el portaaviones Theodore Roosevelt, con 15.000 efectivos, se aprestaba a zarpar de Norfolk, Virginia, para un despliegue en el Mediterráneo que, si bien estaba previsto desde hace meses, ha perdido su carácter rutinario a la luz de los atentados.
Otro portaaviones, el Enterprise, debía regresar del Golfo Pérsico este mes al ser relevado por el Carl Vinson, pero recibió orden de permanecer en la región, con lo cual habría tres escuadras de batalla en la zona en pocas semanas.
Rumsfeld dijo a CNN que Estados Unidos está recibiendo gran apoyo de los gobiernos del mundo al preparar la campaña antiterrorista.
"Creo que en los próximos seis, ocho, diez o doce meses, acaso algunos años, se observará el desarrollo de una coalición" para ayudar a combatir los terroristas, dijo Rumsfeld.
El Departamento de Defensa se está colocando en pie de guerra tras los atentados del 11 de septiembre, en los cuales los secuestradores se apoderaron de cuatro aviones de pasajeros en el aire y los estrellaron contra las torres gemelas en Nueva York, el Pentágono y un campo en el sur del estado de Pensilvania.
Rumsfeld visitó el ala afectada del Pentágono el miércoles antes de concurrir a su oficina. Fue al lugar, dijo, para agradecer a los trabajadores que buscan restos y remueven los escombros.