DUESSELDORF, Alemania.- Al menos unos 100 guerrilleros entrenados por el movimiento Talibán en Afganistán podrían estar viviendo escondidos en Alemania, esperando una orden para actuar, declaró este jueves un ministro regional alemán.
Tres de los sospechosos de los atentados suicidas de la semana pasada en Estados Unidos vivieron en la ciudad de Hamburgo, en el norte de Alemania.
Según el ministro de Interior del estado de North Rhine-Westfalia, Fritz Behrens, el organismo gubernamental para la vigilancia de movimientos extremistas calcula que unos 100 "durmientes", o agentes que llevan una vida normal hasta que se les pide que actúen, residen en Alemania.
"La Oficina Federal de la Protección de la Constitución tiene pistas de su situación", declaró en rueda de prensa. Se cree que los "durmientes" fueron entrenados en campamentos dirigidos por el militante saudita Osama bin Laden, a quien Estados Unidos considera el principal sospechoso detrás de los atentados de la semana pasada en Nueva York y Washington, a pesar de que éste niega toda responsabilidad en los ataques.
Behrens afirmó que es extremadamente difícil atrapar a este tipo de personas y prevenir posibles ataques: "No se puede sencillamente acusar a alguien porque se entrenó en un campo en Afganistán".
De acuerdo con un artículo publicado el miércoles en la revista "Stern", la agencia de inteligencia alemana BND calculaba que existen unos 30 "nidos de durmientes" constituidos por "grupos islámicos de terror" en el país.
Los organismos de seguridad creen que Bin Laden usó a Alemania como una base guerrillera y algunas versiones indican que podría haber utilizado su capital financiera, Francfort. Al menos seis personas relacionadas con Bin Laden han sido arrestadas en Alemania en los últimos años.
Por otro lado, el ministerio alemán de Defensa confirmó que Said Bahaji, sospechoso de coordinar la logística en relación con los atentados en Estados Unidos, sirvió como recluta del Ejército alemán.
Bahaji, de quien los investigadores creen que está ahora en Pakistán, formó parte de una división de tanques hasta que fue sacado de filas por problemas de salud. Los expertos en seguridad afirman que la tradición liberal de la Alemania de posguerra la ha convertido en un lugar atractivo para los grupos guerrilleros.