WASHINGTON.- El Pentágono anunció el despliegue de todas las fuerzas militares en Medio Oriente y en la región del océano Indico, en el marco de una campaña prolongada anti-terrorista tras los atentados del 11 de septiembre, pero sin detallar las operaciones militares que tiene previsto.
El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, advirtió este jueves que no se tratará de un rápido ataque militar, con una larga batalla en varios frentes y sin claridad sobre los lugares de ataque.
"No será rápido. Es una maratón, no un embalaje", dijo en una conferencia de prensa en el Pentágono y estimó que "la victoria" no se podrá ver "en un mes, en un año, ni siquiera en cinco años".
Rumsfeld confirmó haber dado "órdenes de despliegue" para lo que se perfila como el principio de un refuerzo militar alrededor de Afganistsán, país que cobija al fundamentalista islámico de origen saudita Osama bin Laden, principal sospechoso de los atentados del 11 de setiembre en Nueva York y Washington, pero advitió a la prensa que no se darán detalles sobre las operaciones.
El miércoles, el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, admitió que se había iniciado un movimiento de tropas, pero mantuvo el silencio de la administración sobre la respuesta militar en la "guerra" prolongada y multiforme contra el terrorismo. "Espero que todo el mundo comprenda, incluido el pueblo estadounidense, por qué no queremos revelar los detalles de esos movimientos", señaló en la oportunidad.
El redespliegue, que concierne a las diferentes fuerzas -aire, tierra, mar e Infantería de Marina-, será enviado a la región cercana a Afganistán. Apunta a dar a las fuerzas estadounidenses el máximo de flexibilidad para operaciones que pueden ir desde bombardeos a misiles de crucero o a intervención de comandos especiales.
Un contingente de 2.200 miembros de Infantería de Marina, entrenados para operaciones especiales como la evacuación de embajada, dejará este jueves Morehead City, Carolina del Norte (este) hacia el Golfo Pérsico, informó un portavoz de la base de Infantería de Marina de Camp Lejeune, el sargento Jay Connolly.
La unidad 26 del Cuerpo de infantes de Marina zarpará en el día a bordo de tres naves anfibios -el Bataan, el Shreveport y el Whidbey Island- que forman parte del grupo aeronaval de 14 barcos conducidos por el portaaviones "Theodore Roosevelt".
El Roosevelt, que lleva 80 aviones, dejó el miércoles Norfolk (Virginia, este) hacia el mar Mediterráneo o el Golfo, en tanto que otros buques estadounidenses zarparon desde Japón.
Otros dos grupos, con los portaaviones "Enterprise" y "Carl Vinson", ya están en misión en el océano Indico. Unidades del Ejército de Estados Unidos, en particular las Fuerzas Especiales y los Rangers, también recibieron la orden de despliegue este jueves, informó Thomas White, secretario de esa fuerza, a la prensa.
Las unidades de élite del Ejército "jugarán un papel de primer plano en todas las campañas que llevaremos a cabo, igual que en el pasado", añadió White. Los comandos de estas unidades y sus 13.000 soldados, entre los que se cuentan los del regimiento 75 de Rangers, recibió la orden de movilizarse.
La Fuerza Aérea envió aviones de abastecimiento KC-135 y de transporte C-17 asegurarán un puente aéreo, según fuentes militares.
Bombarderos B-1 de las bases de Ellsworth (Dakota del Norte, norte) y de Mountain Home (Idaho, centro-oeste) recibieron la orden de partida.
Acerca de la enseñanza que pudo haber dejado para Estados Unidos la catastrófica guerra que los soviéticos emprendieron contra Afganistán entre 1979 y 1989, White señaló: "Espero que sí (haya dejado una enseñanza). Estudiamos todo eso".
Según la prensa estadounidense, al menos un centenar de aviones militares (cazas F-15 y F-16, bombarderos B-1, aviones de abastecimiento en vuelo y de vigilancia por radar AWACS) despegarán a partir de este jueves hacia la región, en el marco de la operación bautizada "Justicia infinita".
Los B-1, que lanzaron bombas teledirigidas por satélite contra Serbia en 1999, darán al Presidente estadounidense, George W. Bush, la opción de una campaña prolongada de bombardeos.
Si bomberderos B-52 forman parte del contingente, serán dirigidos hacia la base estadounidense "Diego García", en una isla británica en el océano Indico.
Según el diario "Washington Post", aviones estadounidenses partieron ya hacia bases de ese país en la región, pero también hacia Kuwait, Arabia Saudita, Omán, Diego García, Uzbekistán y Tayikistán, si bien las autoridades de estas dos repúblicas ex soviéticas desmintieron esa información.
Desde la guerra del Golfo en 1991, Estados Unidos tiene 20.000 hombres estacionados en la región, la mitad de los cuales está en buques de la Marina. Hay también unos 175 aviones y suficientes tanques y piezas de artillería como para formar rápidamente una brigada de tierra.