PARÍS.- El presidente egipcio, Hosni Mubarak señaló que no ha "visto todavía ninguna prueba" de que Osama Bin Laden sea el cabecilla del grupo que organizó los atentados en Estados Unidos la semana pasada, en una entrevista a "Le Figaro" divulgada hoy.
"Es lo que dicen los estadounidenses y seguramente tienen sus razones", indicó Mubarak, que les pidió que "no se precipiten. Esperen a terminar la investigación. Contengan sus golpes hasta que sepan quiénes son los criminales".
"Si lanzan un ataque ciego contra Afganistán o contra otro país de su lista de estados que apoyan el terrorismo, van a matar a muchos inocentes. Exactamente como los terroristas que fueron a matar inocentes" a Estados Unidos, añadió el presidente egipcio.
"Si Estados Unidos no castiga más que al asesino, nadie los criticará, ningún musulmán los acusará de hacer la guerra al Islam, porque nuestra religión está en contra de los terroristas, contra las matanzas. Pero el remedio no tiene que ser peor que el mal", explicó.
Mubarak consideró que por el momento hay "demasiadas" incertidumbres para "comprometerse a ciegas" en la coalición auspiciada por el presidente de EE.UU., George Bush, y afirmó que "la solución es una conferencia internacional que redactaría, bajo la égida de la ONU, una convención que pusiera el terrorismo fuera de la ley".
"Los Estados firmantes se comprometerían a no acoger terroristas, a no permitir que haya campos de entrenamiento en su territorio, a no dejarlos circular de un sitio al otro. Y los gobiernos que se negaran a aplicar esta convención se encontrarían marginados de la comunidad internacional", defendió el líder egipcio.
En cuanto a la crisis actual, Mubarak aseguró que "estamos comprometidos en un muy largo combate que deberá llevarse a cabo en varios frentes (...) Pero para eso tendremos que ser pacientes. Tendremos que dejar a los policías, a los espías".