NACIONES UNIDAS.- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) comienza este fin de semana a enviar ayuda humanitaria urgente a Asia Central con el objetivo de asistir a los niños y refugiados afganos.
El primer envío será llevado en un vuelo, el primero de los seis que tiene planeado hacer ese organismo, que partirá de Copenhague con destino a Turkmenistán, uno de los países vecinos de Afganistán a los que se espera lleguen numerosos refugiados en caso de que los Estados Unidos lancen operaciones militares contra suelo afgano.
Esas operaciones militares estarían encaminadas a capturar al presunto terrorista Osama Bin Laden, principal sospechoso de los atentados perpetrados en los Estados Unidos la semana pasada y que causaron cerca de 7.000 muertos.
La ayuda de ese primer vuelo consistirá en suministros médicos vitales, lonas impermeabilizadas, tabletas de purificación de agua y otros artículos por valor de 130.000 dólares, y que pueden abastecer hasta a 100.000 personas, según un comunicado difundido por esa organización en Nueva York.
La directora general de UNICEF, Carol Bellamy, señaló que "la crisis humanitaria en Afganistán se ha estado desarrollando durante mucho tiempo" y añadió que "tres años de sequía, más de 20 años de guerra y el desplazamiento ahora de un millón de personas está siendo agravado por la próxima llegada del invierno".
"Va a requerir mucho (esfuerzo) mantener vivos a los niños afganos durante los próximos meses", afirmó Bellamy.
Unos 7,5 millones de personas, entre mujeres y niños, está en riesgo, recalcó Bellamy.
UNICEF tiene preparados más de tres millones de dólares en suministros humanitarios para ayudar a los niños en urgente necesidad en Afganistán y los países vecinos.
Sin embargo, la agencia de la ONU, al igual que el resto de las organizaciones humanitarias, ha evacuado a su personal internacional de Afganistán ante un probable ataque de los Estados Unidos.