ISLAMABAD.- Fuentes del gobierno afgano de los talibán afirmaron haber derribado hoy un avión espía no pilotado de Estados Unidos al norte de Afganistán, pero poco después precisaron que no estaban seguras del tipo de aparato ni a que país pertenecía.
Un portavoz del régimen talibán aseguró que sus tropas habían abatido un aparato espía de EEUU cuando sobrevolaba la provincia norteña de Langamn, según un despacho divulgado por la agencia privada de noticias "Afgan Islamic Press", con base en Pakistán.
Poco después el embajador de los talibán en la capital paquistaní, Abdul Salam Zaeef, confirmó que el aparato había sido derribado con cañones antiaéreos de fabricación rusa pero añadió que no estaban seguros de a quién pertenecía.
"Nuestras fuerzas han ido allí a examinar los restos, todavía estamos tratando de averiguar a qué país pertenece" declaró el diplomático.
El avión, que no tenía asientos de pasajeros ni de pilotos, "dió dos o tres vueltas en la zona antes de ser derribado, probablemente estaba tomando fotografías", afirmó el diplomático.
Fuentes en el ministerio de Información en Kabul afirmaron que sus tropas derribaron un avión de la Alianza de Norte, coalición de partidos opuestos a los talibán que controlan el 10 por ciento del territorio afgano al norte del país.
Según dichas informaciones, el derribo tuvo lugar cerca de una zona que fue escenario ayer, viernes, de intensos combates entre las tropas de la resistencia y los talibán, pero fuentes de la oposición descartaron que el aparato fuera suyo porque ninguno había sobrevolado la zona en los últimos días.
Un portavoz del departamento de Defensa de Washington se negó a negar o confirmar las acusaciones de los talibán de que el aparato era un avión espía de EEUU alegando que no iban a responder a cada una de las declaraciones realizadas por los afganos.
El incidente tiene lugar mientras EEUU intensifica sus preparativos de guerra y un supuesto ataque contra Afganistán si los talibán no le entregan al disidente saudí Osama Bin Laden, primer sospechoso de los atentados el pasado día 11 contra Washington y Nueva York.
El Presidente estadounidense, George W. Bush, que quiere a Bin Laden "vivo o muerto", advirtió a los talibán que lo entregaran o estuvieran dispuestos a "compartir su suerte".
Pero los talibán contestaron que no entregarán a Bin Laden, supuestamente refugiado en el 90 por ciento del territorio afgano bajo su control, si EEUU no da prueba de que esté implicado en los atentados.
El líder supremo de los talibán, el "mulá" Mohamed Omar, continúa considerando mientras tanto el edicto aprobado el jueves por el Gran Consejo de teólogos afganos que recomienda al régimen de Kabul que persuada a Bin Laden para que abandone voluntariamente el país.
Pero al reiterar ayer que Bin Laden no sería entregado sin pruebas, el embajador de los talibán en Islamabad precisó que no estaban obligados a ejecutar la resolución de los teólogos y que en cualquier caso era sólo una advertencia.
También los talibán se preparan para la guerra y según fuentes militares en Pakistán habían desplegado material militar en lugares claves y otras informaciones aseguraron que concentraron en algunas partes gran cantidad de combatientes.
El derribo hoy del avión fue calificado por el embajador talibán en Islamabad como un mensaje de que están preparados para luchar y contestar adecuadamente.
El gobierno de Pakistán, país fronterizo con Afganistán y el mayor aliado de los talibán, mientras tanto discute con EEUU el tipo de ayuda que le prestará durante un eventual ataque contra Afganistán.
EE.UU. pidió a Pakistán que le permitiera hacer uso de su espacio aéreo, ayuda logística en caso de un ataque contra Afganistán y el intercambio de información sobre Osama Bin Laden.
El Presidente paquistaní, Pervez Musharraf, aseguró a EE.UU. toda su cooperación en la lucha contra el terrorismo, pero grupos radicales islámicos advirtieron al jefe de la nación contra un apoyo a Washington si ataca a sus hermanos musulmanes afganos.
Millares de extremistas musulmanes se han manifestando en todo Pakistán contra los planes de su Gobierno de ayudar a Washington y en apoyo de los talibán y Bin Laden, y según los medios de comunicación locales, las manifestaciones continuaban hoy en la ciudad occidental de Peshawar.