ASTANA.- El Papa Juan Pablo II llegó el sábado a Astana, la capital de Kazajstán, en su primer viaje fuera de Italia desde los devastadores ataques terroristas contra Estados Unidos, y la preparación de las fuerzas estadounidenses para devolver el golpe.
La policía antimotines, de boinas negras, y los agentes de seguridad se alinearon en las principales calles de la ciudad. Horas antes de la llegada del pontífice, fueron desplegados transportes armados de personal con francotiradores que llevaban la cara cubierta.
Otro transporte blindado que llevaba un cañón pequeño fue colocado cerca de un monumento que el Papa tenía programado visitar -primer indico de las medidas de seguridad "sin precedentes" que los funcionarios prometieron tomar en esta somnolienta capital de Asia Central.
Un vocero de Juan Pablo II dijo a los reporteros en el avión que los trajo, que el Vaticano no se tomaron precauciones especiales para el viaje, y que no ha habido amenazas "directas, ni indirectas", contra el Papa.
Juan Pablo, de 81 años, tuvo dificultades para bajar del avión, y sus asistentes tuvieron que ayudarlo. Bendijo una canasta de tierra de Kazajstan que le presentaron dos mujeres vestidas a la usanza tradicional.
Entre los dignatarios que asistieron al aeropuerto estuvo el Presidente Nursultan Nazarbayev, quien invitó al Papa, y el líder islámico de mayor rango: el gran Mufti.
"Yo saludo a los líderes y fieles islámicos, que tienen una prolongada tradición religiosa en esta región", dijo Juan Pablo. "Mis buenos deseos van hacia todas las personas de buena voluntad, comprometidas en promover la moral y los valores espirituales capaces de garantizar un futuro de paz para todos".
El Papa no mencionó la crisis internacional producto de los ataques del 11 de septiembre contra el Centro Mudial de Comercio y el Pentágono. Se espera que durante su visita de cuatro días a Astana, hablará de la necesidad de paz y justicia tras los ataques, que condenó con enfáticamente.
"El valor de esta visita es significativo tras el horror que vimos en Estados Unidos", dijo el ministro de Relaciones Exteriores Erlan Idrisov el sábado en conferencia de prensa.
Agregó que la visita "subraya la importancia de los esfuerzos mundiales contra el terrorismo y la importancia de la preservación de las condiciones que lleven al diálogo entre todas las civilizaciones".