JERUSALEN.- Los miembros del grupo extremista Hamas y autoridades palestinas anunciaron este sábado que Hamas estaba dispuesto a suspender los ataques suicidas en Israel "en el período venidero" a menos que fuera provocado por el estado judío.
"El movimiento Hamas y su ala militar no viven en un vacío; toman decisiones en base a los intereses del pueblo palestino. ¿Es por el bien del pueblo llevar a cabo ataques suicidas?", dijo a Reuters un dirigente de Hamas de alto rango.
"Tal vez no. Por lo tanto, esas operaciones podrían cancelarse. Hamas está dispuesto a tomar la decisión de suspender ataques suicidas en el período venidero a menos que Israel continúe atacando civiles palestinos y continúe su política de asesinatos", dijo el dirigente, que pidió no se le identificara.
Los dirigentes de Hamas dijeron que la voluntad del grupo de suspender los atentados en Israel había sido debatida en forma interna tras los ataques aéreos contra el World Trade Center en Nueva York y el Pentágono en Washington el pasado 11 de septiembre.
No obstante, ninguno de ellos quiso ser citado y, en Gaza, el alto dirigente de Hamas, Ismail Abu Shanab, dijo: "Este tema (de ataques en Israel) no va a ser abordado en los medios de comunicación porque ofrece a Israel una victoria gratuita".
El grupo Hamas, que se opone a las gestiones de paz con Israel, ha perpetrado una ola de ataques suicidas en el estado judío en los que murieron cientos de israelíes.
Los funcionarios palestinos dijeron que el uso excesivo de la fuerza por parte de Israel y sus asesinatos de líderes militares y políticos de origen palestino durante el último año había reducido las diferencias entre la facción Al Fatah de Arafat y el grupo Hamas.
La facción Al Fatah, sin embargo, aún se opone a los atentados suicidas en Israel y concentra su lucha en los territorios ocupados que componen más del 80 por ciento de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Durante una reunión que tuvo lugar la semana pasada, los representantes de todas las facciones islámicas y seculares palestinas resolvieron enfrentar lo que catalogaron como una campaña israelí por describir como terrorismo la lucha de los palestinos contra la ocupación.
