TASHKENT, Uzbekistán.- La ex república soviética de Uzbekistán, ubicada al norte de Afganistán, podría servir de base para que Estados Unidos lance ataques militares contra Afganistán.
Uzbekistán ha librado su propia lucha para acabar con extremistas islámicos, y ha forjado un papel independiente para sí misma en el Centro de Asia, donde Rusia tiene todavía fuerte influencia.
El presidente uzbeko Islam Karimov ha dicho que su país cooperará con Estados Unidos en sus esfuerzos para acabar con el terror en la zona. Estados Unidos ha prometido acabar con bandas armadas encabezadas por Osama bin Laden, sospechoso de haber ordenado los atentados contra el Centro de Comercio Mundial en Nueva York y contra el Pentágono en los suburbios de Washington.
En 1999, se registraron una serie de atentados en Tashkent, la capital uzbeka. El gobierno acusó de los ataques al Movimiento Islámico de Uzbekistán. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo en un discurso ante las cámaras conjuntas del Congreso que ese grupo terrorista está vinculado a la red al-Kaida (La base) dirigida por bin Laden.
Funcionarios uzbekos han dicho que estudiarán toda forma de cooperación con Washington, incluído el uso de sus bases militares.
Fue desde esas bases que la Unión Soviética lanzó ataques contra guerrilleros afganos durante su ocupación de Afganistán, que concluyó en 1989.