MURMANSK, Rusia.- Los buzos han instalado todos los enganches necesarios para levantar el submarino "Kursk", pero el mal tiempo puede paralizar otras labores previas al rescate, informó hoy Igor Digalo, portavoz de la Armada rusa.
Según Digalo, los buzos con equipos especiales tratan de despejar los fragmentos metálicos, tuberías y cables acumulados que pueden entorpecer la fijación a los enganches de los cables de acero para izar el sumergible.
Para realizar estos trabajos los buzos utilizan sierras hidráulicas, pero si empeora el tiempo y aumentan las corrientes submarinas se suspenderán estos trabajos por razones de seguridad, explicó el militar.
Por otra parte, los buques militares rusos que controlan la zona y otras embarcaciones de apoyo levantaron anclas y se preparan para navegar en condiciones de mar gruesa, afirmó el capitán Vladímir Navrotski, portavoz de la escuadrilla.
Según los pronósticos meteorológicos, en las próximas horas en la zona de rescate la velocidad del viento puede llegar a los quince metros por segundo y la altura de las olas de cuatro a seis metros.
El vicealmirante Mijaíl Motsak, jefe adjunto de la Flota del Norte, anunció ayer que entre el 27 y el 29 de septiembre se efectuará la operación final para reflotar el "Kursk".
La barcaza "Giant 4", encargada de levantar el "Kursk" del fondo del mar, está a 30 kilómetros de la zona del rescate en espera de que termine la instalación de los enganches y los cables para izar el submarino.
Esta barcaza con 26 grúas a bordo, cada una de ellas capaz de levantar hasta 900 toneladas, izará los 26 cables de acero fijados a los enganches y a los orificios perforados en el casco del sumergible