DUBAI, Emiratos Arabes Unidos.- Arabia Saudí cortó hoy todos sus vínculos con el movimiento Talibán que gobierna Afganistán, aduciendo que sus líderes difaman el Islam albergando y apoyando a terroristas.
La medida de una de las naciones más influyentes en el mundo islámico deja a Pakistán como el único país en el mundo que mantiene relaciones diplomáticas con el Talibán, y representa un éxito resonante para Estados Unidos en su intento por aislar al régimen intransigente afgano por su negativa a entregar a Osama bin Laden.
Bin Laden, un opositor saudí y principal sospechoso en los ataques terroristas a Estados Unidos el 11 de septiembre, vive exiliado en Afganistán.
Sin identificar a Bin Laden por nombre, el gobierno saudí acusó al Talibán de seguir "usando su territorio para albergar, armar y estimular a esos criminales que lanzan ataques terroristas que atemorizan a los inocentes y propagan el horror y la destrucción en el mundo".
Los ataques "difaman el Islam y difaman la reputación de los musulmanes en el mundo", dijo el gobierno en una declaración difundida por la agencia noticiosa oficial saudí.
Desde que capturó el poder en 1996, el Talibán ha hecho de su territorio "un centro de atracción, entrenamiento y reclutamiento de numerosos hombres engañados de diferentes nacionalidades, especialmente ciudadanos del reino, para llevar a cabo actos criminales que violan toda fe y creencia", dijeron los saudíes.
La declaración acusa al Talibán de rechazar todas las reclamaciones "de entregar a esos criminales a la justicia", incluyendo, más recientemente, las exhortaciones del gobierno paquistaní.
Arabia Saudí insistió en que apoyará al pueblo afgano y que contribuirá a todo lo que pueda brindarle seguridad y prosperidad.
Sólo tres naciones reconocieron al Talibán cuando se adueñó del poder en Afganistán: Pakistán, los Emiratos Arabes Unidos y Arabia Saudí.
Bajo intensas presiones estadounidenses, los Emiratos cerraron el sábado la embajada afgana en Dubai y anunciaron la ruptura de relaciones diplomáticas con el Talibán.
Pakistán retiró sus últimos diplomáticos de Kabul, la capital afgana, durante el fin de semana. El gobierno paquistaní dijo que mantendrá relaciones con Afganistán y acotó que la embajada afgana en Islamabad era la "ventana" al mundo para el Talibán.